Esta mujer no tiene hartura.
De verdad que no la tiene. Eso de ser alumna aventajada da para mucho y el
esfuerzo que tiene que hacer, es agotador, por eso, se le van las neuronas y al
final, no sabe ni lo que quiere, ni lo que hace, ni siquiera, lo que propone o
dice. Una maraña.
Vayamos por parte. El Plan
de Ajuste que aprobó recientemente su Grupo, dice que no incluye medidas
traumáticas. ¡Qué va! Ni una medida traumática. ¡Vamos! Ver para creer. Un vistazo a vuela-pájaro y el panorama que se divisa, asusta, por no decir
“un palabro”. Aquella mirada fija en el ERE de los 400, que luego se quedó en
los 260 “no ajustado a derecho” no se ha desviado ni un ápice de su horizonte y
prueba de ello es su nuevo “Plan de Ajuste”.
De una forma o de otra, estos puestos de trabajo hay que eliminarlos.
¿De qué manera? ¡Aaah!. Bueno, bueno. ¿No queréis lentejas? Pues, ¡venga!, el
plato lleno. Y así, se da las trazas para disolver empresas municipales, que no
hace falta nombrar y hacer despidos pactados de los mayores de 59 años, amén de
otras medidas escondidas en las letras pequeñas, que luego se hacen grandes y
revientan justamente cuando ya todo está hecho. Iremos anotando los puestos de
trabajo que se van quedando vacantes y los sumaremos a los 260 de marras y no
nos equivocaremos, seguro, darán los 400.
Las desvergüenzas campan a
sus anchas.
No digamos nada de otros
asuntos que me ponen los pelos de puntas y más que de puntas, me ponen de “mala
leche”, por qué no decirlo.
Este Gobierno local de
Jerez, le pasa igual que al Gobierno de España. Los dos se han empeñado que los
ciudadanos vivamos cada día peor. Ya no saben qué hacer y se convierten en
malabaristas de la palabra, como por ejemplo, lo del ministro Montoro, llamado
en sus días de telefónica “cristibalito” por aquello del personaje que representaba
nuestro magnífico actor Tony Leblanc, diciendo que “los salarios no bajan,
moderan su crecimiento” ¿Tendrá desfachatez este “cristobalito”? Es de lo más
ridículo. ¿Qué podemos esperar de este ministro? Pero es que con este empleo
del lenguaje, del que no ha sido el pionero, quieren tomar a los ciudadanos por
gilipollas. Y se quedan tan pachos, oye.
Ocurre siempre y desde que
me conozco, los Planes de Ajustes van dirigidos a los mismos sectores y a las
mismas gentes. No voy a decir eso de “un poquito de por favor”. No lo voy a
decir. Es que los que están en la dirección de los pueblos tienen que dar ejemplo a sus “pueblerinos”, o sea a
sus ciudadanos, y no puede ser, o no debe ser que nos exijan una cosa distinta
a lo que ellos se deberían exigir. ¿Cómo se come eso de que esta mujer que sus
emolumentos mensuales pasan de los siete mil euros (7.000,00), lo mismo que el
ministro Montoro, le exija al currito de turno con acaso los cuatrocientos
veintiséis euros (426,00) de “beneficencia”, esfuerzo y responsabilidad para
salir de la crisis porque son los que la han provocado por gastar más de lo que
le correspondía? ¿Cómo se come eso?
Pues bien, esta mujer, nos
mete por el cuerpo a los ciudadanos jerezanos un Plan de Ajuste en la reducción
de gastos que riza los rizos. Por ejemplo, en uno de sus apartados dice que en
el año 2013 va a reducir en 1.133.881,39 de euros la partida de “Limpieza de
dependencias municipales”, será, digo yo, que va a dejar de limpiar una serie
de dependencias municipales ¿no?, o que otra partida correrá la misma suerte
como es la Limpieza viaria, donde nos dice que va a reducir en 2.581.904,40
euros, y así en distinta partidas hasta
10,2 millones a lo largo de 2013 y 2014. Y estaría bien siempre y cuando
continuáramos con la misma calidad en la prestación de los servicios, pero
¡claro! ya sabemos por experiencia que eso no es así. Con este Plan de Ajuste,
engaña a los ciudadanos jerezanos y al Gobierno de España, que quiere que le dé
ojana para poder justificar la ayuda a su compañera de clase en la recuperación
de los ingresos estatales.
Si en la actualidad,
paseando por la ciudad, por sus barriadas y pedanías, vemos las carencias de
limpieza en general (cosa que reconoce esta mujer), la deficiente señalización,
el abandono de los parques y jardines, zonas a oscuras por falta de alumbrado
público, calles en estado lamentables con baches que cabe hasta un coche, etc.,
etc., ¿Cómo quiere que nos traguemos los ciudadanos jerezanos semejante zapo de
esta reducción del Plan de Ajuste sin que repercuta en la calidad de los
servicios? ¡Ay! ¿Dónde los valores?
¿Dónde la dignidad? ¿Dónde la honestidad? Todo no vale, de verdad, todo no
vale.
Convendría que por una vez
más, ya se hizo a principios del siglo pasado, se alzaran los jerezanos en
unión, sin colores ni banderas y sin ansias del voto, para sacar a flote este
Pueblo, que bien merecido se lo tiene, y sacarlo de la indigencia y del estado
de la beneficencia al que está llegando, con proyectos ilusionantes de trabajo,
esfuerzo y bienestar social.
Simon Candón 10/10/2013
