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miércoles, 26 de junio de 2013

PENA, PENITA, PENA



Hoy he paseado por “la Ciudad del Transporte” en Guadalcacín, Jerez de la Frontera y no solo me ha parecido, sino que puedo afirmarlo, porque mis ojitos lo han visto, que es una “Ciudad de Fantasma”.  De todo el conjunto de naves existentes, con los dedos de las manos se pueden contar, que estén abiertas y funcionando.  Cementerio. Puro cementerio. Lúgubre y espantoso. Antes de nacer, ya olía a muertos.

¿Quién tiene la culpa de todo esto? “La Crisis”. Siempre “la Crisis”. Por siempre, siempre, siempre “la Crisis”. ¿Cómo no iba a ser culpable “la Crisis”? ¡Faltaba más!  Al fin y al cabo… ¿qué es “la Crisis”?. Bueno, una de las definiciones que más cómodamente le podemos atribuir a ella y sin despeinarnos y sin sentirnos nadie culpables, ni responsable de los resultados de la misma, es el mal de todos los males y así nos quedamos más tranquilos y no perturbamos nuestras conciencias. Pero hay otra, por la que me inclino principalmente, que la define los autores del libro “Hay Alternativas”  como “terrorismo financiero”, con toda la razón del mundo, si no ¿Cómo se explica este desastre de calvario por el que nos están haciendo pasar?

Yo me afirmo e mi teoría de que Alemania (Norte) quiere quedarse con el Sur a coste cero, y esta vez, sin olor a pólvora.

¿Por qué tanto empeño en el Sur del Sur? ¿Por qué?... Grecia. Portugal. España. Italia… ¿Por qué? ¿Qué intereses espurios hay detrás de todo esto?

España, según nos dicen los autores del libro antes citado: “Hay Alternativas”, por ejemplo, es el único país de la OCDE donde los salarios reales no han crecido durante los últimos 15 años y por lo tanto, no ha vivido por encima de sus posibilidades, sino al contrario, los salarios han estado por debajo de sus posibilidades.

Y siguiendo con el análisis que hacen estos autores citados, resulta que hace 20 años, las diferencias salariales, en España, entre Directivos y asalariados eran de 10-20 veces superiores y ahora es hasta 100-200 veces superiores. ¿A qué juegan?

Los países del Norte están soportando bien “la Crisis”, en donde los servicios sociales ocupan un 25% y sin embargo, en España solo lo ocupa un 9%.

Cuando “Los Barandas” dicen que hay que reducir el gasto público y reducir los salarios para generar riquezas, lo que realmente nos están diciendo es una indecencia porque con esa aptitud, lo que provocan es más pobreza.

No puede ser que en España solo paguen impuestos los trabajadores de nóminas, que la gran mayoría de las grandes empresas declaren el 10% de sus ganancias y que las grandes fortunas, si acaso, paguen el 1% y que aparte utilicen los paraísos fiscales y otras tretas, como es el caso último conocido del ex - tesorero del Partido Popular. No puede ser. ¿Quién ha vivido por encima de sus posibilidades? ¿Quién?

El afán de “Los Barandas” es que España abarate el despido hasta, si es posible, su gratuidad (o “recompensar al empresariado por tan digna acción al servicio de sus intereses”), para así desprenderse sin coste alguno de sus asalariados, cuando en otros países de Europa, por lo que han apostado ha sido por la reducción de jornada y, por lo tanto, por no crear paro, como sucede en España.

Este Plan de Austeridad que “Los Barandas” imponen a la Sociedad Española, la lleva a la economía del desastre, de la amargura, del desaliento, de la frustración y de las generaciones perdidas en la miseria.

No puede ser y por lo tanto es injusto que el 0,66% de la población mundial tenga el 66% de los ingresos mundiales anuales, como tampoco hay razones para que España esté tan mal económicamente, pero ¡claro!, han montado del tal manera las cosas estos “Barandas”, que los bancos y los ricos cada día no paran de ganar más dinero, mientras que la población se hace más pobre y está cada vez más estrangulada.

Y  así no va al ciudadano de a pié, con las dolencias de los “juanetes” (que no elefantes) soportando inmerecidamente a “los Barandas” que nos dirigen y gobiernan.

Citaré parte de un texto de un libro que ha caído en mis manos, editado allá por el 36 del siglo pasado del escritor José María Carretero (El Caballero Audaz), que dice:

 “¡Desgraciado el pueblo donde la honradez, en vez de ser una cualidad nativa y lógica en el hombre civilizado, se convierta en una cualidad política!

¿Qué juicio formaría los extraños de una nación donde ser honrado se considera como un título de excepción?

…Un pueblo donde la excepción fuera el ciudadano decente no sería sino un presidio suelto”.
Entre otras cosas, esto es lo que decía el escritor mencionado en el 36 del siglo pasado. Y… ha llovido desde entonces.

Pena, penita pena.

Simon candón 226/06/2013

domingo, 16 de junio de 2013

AMIGO ANTONIO

Mi amigo Antonio Conde,  en el “FISBÚ”, da la noticia que ha terminado un curso sobre:”El Sueño de Europa”, que ha constado de cuatro videoconferencias y que “Después de oír a tres de los ponentes, el cuarto salió ``por patas´´, quizás por su avanzada edad, pues era un hombre mayor de 85 años y parece, no fue ayer su mejor día.” Y después de esto hace el comentario de hombre preocupado por la situación por la que pasamos y de las responsabilidades de unos y otros, con preguntas que muchos nos hacemos desde hace muchísimos años y que tienen las respuestas en los “Bancos suizos y alemanes”

Y… produce un debate en el que entramos varios al trapo, cada uno con su visión de los hechos. Yo en concreto le digo que le respondería con un artículo sobre el particular. Han pasado unas cuantas horas desde entonces y no he dejado de fisgonear “ FISBÚ”, con la sorpresa de que uno de los debatientes introduce el comentario de un español-alemán que quiere ser solamente ALEMÁN por una serie de razones, que no vienen al caso sobre el debate abierto, que son respetables y de libre posición como ciudadano(hay mucha tela que cortar sobre este español-alemán, ahora solo ALEMÁN).

Pues bien, yendo al meollo de la cuestión planteada por mi Amigo Antonio Conde en su comentario sobre “El sueño de Europa”, tengo que estar de acuerdo con él, no tengo más remedio, porque la verdad es esa: sueño, encanto, grandeza, panacea celestial y al final, paraíso perdido.

Y así, los del Norte, ávidos por hacerse con el sur, emplearon todas sus armas, esta vez sin trifurcas armamentísticas y sin emplear ni una sola bala, cosa que ya hicieron en tiempos pasados y le salieron los tiros por la culata, como digo, emplearon todas sus artimañas verbales, económicas y de marketing para hacerse con el Sur e “idearon” el “Sueño de Europa”, y el Norte se lo vendió al Sur.

Ocurrió que el Norte organizó una trama en donde a cada Estado le asignó que era lo que tenía que producir en exclusiva para sí y para el resto de la Europa de los sueños y a cambio les dio tanto dinero para el reciclaje para la prestancia de ese servicio, que los dejó desprovistos de los elementos más esenciales para sobrevivir por sí solos, y “en esto llegó el comandante y se puso…”, en concreto a España la inflaron de dinero a cambio de eliminar prácticamente la minería, la poca industria creciente que se estaba desarrollando, la ganadería, eliminado la producción láctea, cerrando astilleros, insignia mundial, etc., etc. y dejándola solo para ser la “residencia de ocio de toda Europa.

España, como siempre, cumplidora con los mandatos externos más que con sus ciudadanos, se puso mano a la obra subvencionando a todo cristo para que dejaran de hacer lo que estaban haciendo y reciclar todo el Estado para prestar el servicio que el Norte le había encomendado, y así también Grecia, Italia, Portugal, cada una con su encomienda. Desmantelado el Sur y con una deuda, no ya de escándalo, sino de caballo, ahora viene el Norte y le dice al Sur lo que tiene que hacer. Y le pide lo que no tiene, porque se lo ha gastado, pero el Norte no entiende de otra cosa sino de recuperar lo irrecuperable y para ello emplea lo que todos sabemos. De modo que jugada la partida de ajedrez, solo le ha quedado el Jaque Mate para quedarse con el Sur, sin escrúpulo alguno. No hay otra historia, amigo Antonio Conde. ¡Ah! A ese español-alemán que solo quiere ser alemán, ¿sabes?, él se lo pierde.


Simón Candón 15/06/2013

martes, 11 de junio de 2013

¿COMO AYUDAR A SALIR DE LA CRISIS?. ALGUNAS SUGERENCIAS PARA EL SR. RAJOY

Para que Vd. vea, Sr. Rajoy, el interés que ponemos muchos españoles en ayudarle, le vamos a dar una solución que puede ayudar a salir de la crisis en la que nos metió en su día ZP: construir una cárcel, eso sí de lujo, para meter en ella a todos los corruptos de este país.

¡Si todos los corruptos!. Esos que han dado el mangazo en los bancos, los que han cogido y otorgado contratos de forma ilegal, los que han recibido regalos para medrar, los que se han aprovechado de la situación para arrimar el ERE a su sardina (aunque estos, como son andaluces y del adversario, ya están metidos en el trullo), los que han trincado dinero de sobras (o en sobres por una letra no vamos a discutir), los que se han llevado el dinero ilegalmente a Suiza, a las Islas Caimán, a Mónaco, o a donde sea, los que han dado amnistías (de las fiscales y de las otras), etc., etc. Porque si vamos sumando hay personal para llenar el Hotel Entrerrejas dos o tres veces.

Si estará Vd. pensando cómo salir del atolladero igual que hace cuando algún parlamentario de la oposición se atreve a desafiarle con alguna pregunta maliciosa. No mire Vd. Sr. Rajoy, el problema de la financiación también se lo damos resuelto: se le quita todo el dinero que han afanado estos desalmados antipatriotas que le han dejado a Vd. con el marrón, y con ese dinero se puede construir la jaula.

De paso, solucionamos otros problemas no menos importantes: dinamizamos la construcción que buena falta está haciendo (algún amigo se lo agradecerá). Así quitamos del paro unos pocos de cientos de albañiles y podemos dar estadísticas positivas de la evolución del paro, es decir, que reduciría Vd. el paro.

Pero hay todavía más; si como dice el charalatán de la tómbola, “esto no es todo, además le regalo esta batidora, esta batería de cocina y un reloj despertador. ¿Qué le parece poco?, pues ponemos algo más: esta muñeca chochona para la nena, esta tostadora y una báscula de baño. Y todo por el mismo precio”.  Mire Vd. Sr. Rajoy, además puede Vd. hacer una maravillosa oferta de empleo público: funcionarios de prisiones con dos o tres carreras, varias decenas de inspectores de hacienda, además de recaudadores del mismo gremio. Y si no le parece al personal suficiente, añadimos varios cientos de funcionarios de juzgados. ¿Se imagina Sr. Rajoy quitar unos pocos de cientos de españoles de las listas del INEM?. ¡Quedaría Vd. como un señor!.

Y a todo esto pasaría Vd. a la historia como el Presidente del Gobierno que consiguió limpiar la política de indeseables. Los anales de la historia pondrían su gesta con letras de oro e indelebles.

Y lo mejor de todo, ¡que no se entere el Sr. Rubalcaba!, no se gasta Vd. un euro con lo que la Sra. Mérkel no le puede reñir.

Claro que el problema es cómo explicar el tema a sus amigos. Suponiendo que no tenga Vd. la suerte de ser uno los inquilinos de alguna de las suites del Hotel Entrerrejas.

Bueno, por lo menos le hemos alegrado el día dándole la ilusión de pasar a la historia.


Nino Granadero

jueves, 6 de junio de 2013

REGENERACIÓN POLÍTICA


Cada día que pasa se hace más patente la necesidad de una regeneración política. Y decimos regeneración, rotunda y claramente; sin ningún tipo de paños calientes para aliviar los dolores articulares que la clase política actual está causando al sistema democrático en España. Se está volviendo necesario, y además algo que apremia, el despido de los políticos al uso ya que no se representan nada más que a ellos mismos y a los que subvencionan, con nuestro dinero, sus tropelías.

El sistema electoral está viciado y requiere una cirugía a fondo, muy a fondo, para que de verdad se refleje la voluntad popular que se expresa en las urnas. La Ley D’ont no sólo comete injusticias, sino que se ha revelado como testaferro legalista del poder real: el poder financiero. Es imprescindible que los porcentajes de voto se reflejen en escaños sin premios que tan sólo benefician intereses mayoritarios que se adocenan con suma docilidad a los intereses de “los mercados”.

Si no se quiere que siga creciendo el desencanto de los ciudadanos que actualmente amenaza con colapsar la realidad de cualquier democracia que se precie, hay que acometer cambios en la ley electoral. Y lo repetimos, cambios muy, muy profundos; cambios que impliquen, como decimos, el reflejo de la voluntad ciudadana.

Y la necesidad de esta cirugía democrática urgente se apoya también en la decepción e indignación de los ciudadanos por la respuesta de la clase política ante los numerosos, muy numerosos desgraciadamente, casos de corruptelas. No vamos a enumerarlos, ni tan siquiera vamos a mencionar aquí las siglas de los partidos políticos y personajes implicados, que por otra parte están muy presentes en la memoria de los habitantes de este país; el problema es que no se hace nada para erradicar el cáncer que amenaza con dinamitar la democracia.

Tampoco vamos a reflejar la realidad, que no sensación, de falta de libertades, de aplastamientos de derechos sociales, laborales, económicos, etc. a que nos están sometiendo consecutivamente los ejecutivos que se suceden en el tiempo y, supuestamente, en el gobierno de la “res publica”. Por ello, cada vez es más grande la distancia entre clase política y pueblo. La impresión de la ciudadanía es que los políticos tan sólo miran por los intereses de los poderosos, y por los suyos propios naturalmente, por los intereses de la casta política. Nuestros políticos parece que han olvidado que existen votantes durante el resto del tiempo que no es campaña electoral.

Nos da la impresión que la única solución que nos va a quedar es mandar a la nevera a los actuales profesionales de los escaños para que se den cuanta de que esos puestos deben ser ocupados por representantes reales del pueblo. Así que, ¡a la tarea!.


Nino Granadero