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jueves, 1 de marzo de 2012

100 DÍAS

D. Mariano, inquieto, pasea por el despacho enmoquetado de la Moncloa; se para y mira a través de los cristales. Pero no crea nadie que se preguntará por los pensamientos de los ciudadanos sobre sus 100 días al frente del gobierno. Lo que se pregunta es qué opinión tendrán sus auténticos valedores: la gran banca y la gran patronal. Porque hasta ahora no ha gobernado nada más que para ellos.

Ante la convocatoria de próximas elecciones en nuestra Comunidad Autónoma, y a fin de deslindar los ámbitos políticos, haremos un breve análisis de los primeros días de Gobierno del Sr. Rajoy, a pesar de que falta un poco para llegar al número mágico de los 100.

Lo que no dejamos de preguntarnos es si tendrá algún “regalito envenenado” el anuncio de Presupuestos Generales del Estado para después de la celebración de las Elecciones Autonómicas Andaluzas. Algo que ver con la inseguridad jurídica tiene la situación ante el desconocimiento de la planificación económica. ¿Tiene claro el Sr. Rajoy que está rozando el límite de la ley y que podría ser calificado el asunto como prevaricación?. Hay que recordar que tanto el Sr. Rajoy como el Sr. Gallardón, entre otros miembros del Gobierno actual, son peritos en leyes, y por tanto plenamente conscientes de la posible ilegalidad, ya que ambos son licenciados en derecho.

El Gobierno del Sr. Rajoy está de rebajas: recortes en Sanidad, en Educación, en Administración Pública, en Servicios Sociales… Curiosamente todos los sectores a los que afectan los recortes son potencialmente poco propicios a votar al PP. Todos son segmentos de población desfavorecidas por la economía y por tanto que necesitan una especial protección. Lo que ocurre es que el gobierno del PP no entiende de algo tan elemental para muchísimos ciudadanos como es la solidaridad.

Sin embargo no se sigue la misma línea cicatera en los sueldos de los Altos cargos, ni en las retenciones a los políticos (no se ha tocado el 3,5% de retenciones de IRPF a los parlamentarios por citar a modo de ejemplo), etc. Es más, hay casos de juzgado de guardia: el gobierno extremeño se ha subido el sueldo el 7% (si, el SIETE POR CIENTO), el Ayuntamiento de Sevilla ha mejorado el sueldo de alcalde y concejales el 15% (QUINCE POR CIENTO), sin contar menudencias como retribuciones por pertenecer a comisiones municipales que aumentan en algunos casos hasta los casi 2.000 euros mensuales. En el BOE nº 14 de del 17/01/12 página 3344, se nombra Directora del Gabinete del Secretario de Estado del Gabinete de la Presidencia. Sobra cualquier comentario y sobran tantos gabinetes. ¡Menos mal que se iban a reducir los cargos públicos!.

La misma línea de actuación sigue la subida de impuestos: subida del IRPF (en algunos casos hasta un 7% sobre las rentas del trabajo, es decir sobre la nómina), subida del IBI, subida del IVA en su dimensión del súper reducido, etc. Lo que no se ha tocado para nada es la subida de las rentas de capital ni el impuesto sobre sociedades. Curioso aunque esperado.

Nos imponen una reforma laboral salvaje, como nunca se había conocido en este país, que nos hace retroceder casi 150 años, en la que se consagra como eje fundamental el despido libre o casi. Se da de hecho una total indefensión del trabajador frente al empresario. La disposición absoluta sobre la situación de la oferta de trabajo queda en manos de los empresarios, y sin mecanismos que lo controle.

Lo más grave del caso, por lo que supone de inseguridad jurídica, es la violación del principio constitucional recogido en el art. 9.3 “La Constitución garantiza el principio de legalidad, la jerarquía normativa, la publicidad de las normas, la irretroactividad de las disposiciones sancionadoras no favorables o restrictivas de derechos individuales, la seguridad jurídica, la responsabilidad y la interdicción de la arbitrariedad de los poderes públicos”. Y se aplica con la reforma laboral, no se olvide, retroactividad a los contratos laborales al igual que se aplica, por normativa del Banco de España, retroactividad a los contratos, rotos unilateralmente por las entidades bancarias, de las llamadas “participaciones en beneficios”. Esto último, pensamos que es una medida de dudosa legalidad, aunque al Gobierno del Sr. Rajoy parece que no le preocupa ya que se tratan de pequeños ahorradores a la vez que beneficia a la gran banca.

Y la reforma laboral se ha hecho, según rimbombantes declaraciones, para dinamizar el “mercado” de trabajo y crear empleo. Hasta la fecha, una vez pasados dos meses, las cifras contradicen, de forma machacona, estas declaraciones del Sr. Rajoy: el paro sigue subiendo. Así, y son datos recogidos del SEPE (SERVICIO PÚBLICO DE EMPLEO), en diciembre de 2011 el total de parados en España era de 4.422.359 ( 322.286 parados más que en diciembre de 2010), en Enero de 2012 la cifra sube a 4.599.829 (368.826 desempleados más que en enero de 2011) y en Febrero los parados se sitúan en 4.833.700 es decir 534.437 desempleados más que en febrero de 2011, lo que, desgraciadamente, supone la tasa más alta del incremento del desempleo desde 2008. Se comienzan a recoger los frutos, malos, de la reforma laboral del Sr. Rajoy. Con ello queda meridianamente claro que el objetivo era abaratar el despido y no la creación de empleo ya que el paro ha aumentado pese a la reforma laboral.

Algunas cosillas más: la congelación del salario mínimo interprofesional, una de las primeras medidas del gobierno conservador no hace más que consagrar (y congelar) la miseria del salario mínimo español. Mejor ni compararlo con el resto de los países de nuestro entorno. Y sumando medidas: la “subida de las pensiones”, un mísero 1% que se contrapone a la subida del IRPF también a los pensionistas. A modo de ejemplo, hace unos días se quejaba un pensionista de que su pensión se la habían bajado 24 euros al mes. Esto es una auténtica indecencia.

Por supuesto, no sólo se sigue manteniendo la congelación de oferta pública de empleo, sino que además se amplía la congelación de plantillas en el sector público para “reducir” gastos. Por el contrario se permite una tercera candidatura de Madrid como ciudad olímpica, para eso no hay recortes. De todas formas, las fotos de la alcaldesa madrileña, Sra. Botella, se pagará con dinero público.

Las hipotecas siguen siendo materia reservada e intocable. Parece que los “mercados” no pierden terreno. Lo del “consejo” o recomendación a los bancos sobre la toma de la vivienda como pago de la hipoteca, la famosa dación en pago, es un auténtico brindis al sol; si de verdad se quiere solucionar el problema es muy fácil: elabore Vd., Sr. Rajoy, una ley clara y contundente sobre el particular y asunto solucionado. Lo que ocurre es que no le dejan sus mentores.

La justificación de los episodios de brutalidad policial por el Sr. Ministro del ramo, es algo realmente vergonzoso, máxime cuando se repite el mismo jefe policial como protagonista, y la Sra. Delegada del Gobierno en Valencia como pantalla política. Es inconcebible que un demócrata intente justificar este tipo de conductas. Lo normal habría sido que tanto la Delegada del Gobierno en Valencia, como el Jefe de la Policía hubieran sido cesados inmediatamente. Es más, en alguna ocasión anterior, así lo exigieron los populares al Gobierno del Sr. Zapatero.

El Sr. Rajoy se comprometió, entre otras cosas, a no subir los impuestos y, palabras textuales, a no abaratar los despidos. Y esto, durante su campaña electoral fue repetido hasta la saciedad por el actual Presidente del Gobierno. También adquirió el Sr. Rajoy, el compromiso de no escudarse en la “herencia”. Hasta ahora, no sólo no lo está haciendo como fue su compromiso, sino que además esto no va hacia delante, sino todo lo contrario. Así que ya sabe, Sr. Rajoy, no vale estar cuatro años echando las culpas a la situación heredada.

Esta tesitura que podríamos catalogar, sin ninguna exageración, como un tocomocho político o timo político de la estampita, ya que el PP nos ha engañado a pesar que éramos muchos los que sabíamos que su comportamiento sería el que está teniendo, presentando un programa electoral que no sólo incumple, sino que sospechamos no tenía intención de cumplir, tan sólo nos deja una opción a los ciudadanos españoles: la Huelga General.

A ver si en las próximas elecciones andaluzas nos sirve de escarmiento y optamos por alternativas coherentes, capaces y serias.


Nino Granadero