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domingo, 13 de diciembre de 2009


Estoy tan indignado con los actuales líderes de "la clase sindical" que no se si maldecir y gritar esabruptos o enteder que estan en un lapsus de inconciencia. De todas formas recojo un cimentario vertido en "20 minutos.es" y es el que sigue:
"Escaso éxito de la marcha sindical
COMENTARIO
MIOPINION
DESDE hace tiempo, la opinión pública contempla la actitud de los sindicatos ante la crisis económica con una mezcla de indignación y perplejidad. Muchos millones de ciudadanos padecen el drama del paro y nadie consigue ver la luz al final del túnel, pero UGT y CC.OO. mantienen una actitud de mansedumbre ante el Gobierno y solo se movilizan contra los empresarios. El lema de ayer encierra una falacia evidente: «Que no se aprovechen de la crisis». La manifestación de Madrid era -sorprendentemente- la primera salida a la calle de unas organizaciones que, en lugar de cumplir su función en defensa de los trabajadores, prefieren dar cobertura a un Ejecutivo incapaz. Es un sarcasmo que las consignas se dirigan contra los empresarios, al amparo de una ideología trasnochada que mitifica una anacrónica y hoy imaginaria «lucha de clases». Identificar a los empresarios con los «ricos» supone desconocer a propósito la realidad diaria de miles de pequeñas y medianas empresas, así como el esfuerzo para la creacción de riqueza (y, por tanto, de empleo) que desarrollan los sectores más activos y dinámicos de la sociedad. Dadas las circunstancias, es intolerable que unas entidades subvencionadas y controladas por una burocracia anquilosada pretendan engañar a los trabajadores, -incluidos muchos de sus afiliados-, bailando el agua a la retórica gubernamental sobre nuevos modelos de crecimiento y otros sofismas que no conducen a ningún sitio, excepto a la cola del paro. La concentración, no muy nutrida, alcanzó niveles de esperpento con el protagonismo de ciertos iconos del supuesto «progresismo» cultural. Nada más lejos de la responsabilidad exigible a los sindicatos que un planteamiento que culpa a la patronal de todos los males y suscribe el discurso de Rodríguez Zapatero sobre un mercado de trabajo cuya rigidez es objeto -una y otra vez- de las críticas fundadas de todos los organismos internacionales y los expertos de mayor prestigio. El caso es que todo vale para atacar a la derecha y a supuestas minorías poderosas en nombre de una ideología que aparenta ser radical, pero que se orienta de hecho a salvar los privilegios de unos cuantos dirigentes subvencionados. Así pues, resulta lamentable el papel que juegan en plena crisis unas organizaciones que fasean las funciones genuinas que les corresponden en una sociedad democrática. Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo pueden decir lo que quieran sobre el «éxito» de su manifestación burocrática, pero a estas alturas no engañan a nadie.13 Diciembre 2009 06:06 PM "
Más manifestantes fueron a aquella llamada, no hace mucho en Sevilla, de la afición del Betis. De pena.
Vergüenza ajena y dirigentes trasnochados, conformistas, embaucadores y sin nada que aportar para el futuro inmedianto a los trabajadores.
El muestreo de opinión en "20 minutos" es esclarecedor e indica por donde van las cosas.
No es verdad que nos merezcamos estos sindicatos, al contrairo necesitamos de otros que de verdad se preocupen por la clase trabajadora y sepan estar a la altura de las cinscuntacias.
simón candón