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lunes, 12 de septiembre de 2016

TÉRMINOS USUALES


(Un poco de vocabulario)

Dogmatismo: Manía de la gente de derechas de ser los únicos poseedores de la verdad.

Democracia: Algo que los personajillos de derecha reclaman para sí cuando les interesa.

Masoquismo: lo que tienen un par de lectores míos (afortunadamente hay varios cientos más que no coinciden con ellos) a los que, sabiendo cómo pienso y cómo escribo, siguen leyéndome.

Insistencia: la que tienen estos dos lectores para que yo diga lo que ellos quieren leer. (No lo van a conseguir porque voy a seguir diciendo lo que pienso yo)

Razón: algo que los señores de la derecha creen llevar siempre y que nunca tenemos los demás.

Ignorancia: lo que suelen tener muchos señores de derecha a pesar de que dicen que los ignorantes somos el resto de ciudadanos.

Respeto: algo que exige la derecha, y sus votantes, y que ellos no tienen con nadie.

Respeto (falta de): lo que tienen estos señores de derechas con los que no piensan como ellos.

Derecho a gobernar: lo que exige la derecha cuando queda la primera en unas elecciones, sin tener mayoría, y que ellos no respetan cuando la situación es igual para los contrarios.

Democracia a la inglesa: lo que dicen que entienden y defienden los de derechas. ¡Será que leen el Financial Times, a diario!

Aversión: lo que yo siento, y lo reconozco, por las mentiras y las manipulaciones de la derecha. Además de por motivos históricos familiares.

Memoria histórica (I): lo que me exigía un tertuliano gallego hace unos días, aunque que él se saltaba las consecuencias de la decisión del gobierno de Aznar de meternos en la Guerra Irak.

Memoria histórica (II): lo que ha pisoteado el Gobierno del Sr. Rajoy despreciando los muchos españoles que todavía no tienen a sus familiares enterrados decentemente.

Derecho a expresar su opinión en contra: lo que hace un señor constantemente con lo que yo escribo obteniendo un protagonismo que no le corresponde.

Valentía: lo que le falta a ese mismo individuo para dar la cara y decir lo que piensa para que el resto podamos decirle si estamos o no de acuerdo con él.

Ignorar: lo que voy a hacer a partir de hoy con ese sujeto.

José Campanario

jueves, 8 de septiembre de 2016

ENSEÑAN LA PATITA



Como en el cuento de los tres cerditos (¡no va con segundas!), para saber si es el lobo, basta con que nos enseñe la patita. Y eso es lo que están haciendo los chicos de Ciudadanos, por más que los medios de comunicación afines al sistema, intenten dar otra imagen.

Los naranjitos, en contra de lo que piensa una parte de la ciudadanía que los apoya incondicionalmente en la creencia de que es una formación progresista, “de derechas o centro derechas, pero progresistas” argumentan los partidarios de los rivera’s boys, apoyan a la derecha como testaferros del poder financiero. No nos engañemos, al menos nosotros desde esta tribuna no nos dejamos engañar: los chicos de Ciudadanos son jugadores ventajistas. Juegan, cual hábiles taúres, siempre con cartas marcadas, con una sola baraja y, como los malos jugadores, sólo apuestan en las jugadas ventajosas.

Eso sí, el Sr. Rivera y adláteres, cumplen al pie de la letra el guión que les ha diseñado para la campaña el director de márketing de la gran banca: “no queremos sillones, siempre ponemos por delante el interés de España”. Y con la inseparable coletilla: “no negociaremos con los separatistas ni con los que apoyan separatismos”.

Cuando ven que firmar pactos, a pesar de sus genuflexiones, dejando al descubierto sus partes pudendas,  no valen de nada ya que ellos representan a una parte minoritaria del electorado de la derecha, se agarran a un principio recurrente: son PP  y PSOE los que deben ponerse de acuerdo para gobernar. ¿Entonces para que firman pactos tanto con uno como con otro? Que sepamos en el pacto con el PSOE iba de Vicepresidente, ¡un pedazo de sillón! ¿Irá de Vicepresidente segundo en el pacto con el PP?

Luego, los medios de comunicación fieles, sobre todo las televisiones, se encargan de maquillar perfectamente la cuestión. Tan buena labor hacen que, cuando recogen las “comparecencias populistas” de los chicos de Rivera con esos maravillosos fondos del Paseo de la Castellana o de cualquier otro conocido de las ciudades, donde han colocado el tenderete con atril, y las siglas en grande, todo ello en el consabido color naranjita, como las televisiones recogen sólo al orador y las cabezas de los situados en primera fila, el espectador que vea las  imágenes por TV piensa que la plaza debe estar a tope. La realidad es bien distinta, porque así se han visto en fotografías de campaña electoral con los mismos parámetros que lo actos “multitudinarios” de Naranjito. Ese tipo de “actos”· no son más que fachada donde los asistentes son siempre los mismos, los que acompañan al “líder”. Pero eso sí, hay una cámara de televisión que “certifica” el “multitudinario” acto.

En la estrategia de no negociar con “separatistas” hay un peligro latente que, no creemos que le haya pasado de largo al Sr. Rivera y los cerebros pensantes de Ciudadanos: la exclusión de otros que no sean PP y PSOE puede dar, a corto plazo, al traste con el pluripartidismo corriendo el riesgo de volver al bipartidismo que tan buenos dividendos ha repartido entre los dos partidos mayoritarios. Y el mayor culpable, si esto ocurre, será el Sr. Rivera, por mucho que lo traten de salvar los medios de comunicación siempre obedientes a los intereses de la gran banca. No valen excusas. Aunque a los que, desde posiciones orquestadas por las grandes financieras, les da igual que gobiernen tanto PP como PSOE y si está metido por medio C’s tanto mejor. Todos ellos están controlados. Lo malo son los incontrolados. (Sí, esos que usted y yo podemos mencionar).

Lo dicho: que el Sr. Rivera se nos ha convertido en el chico de los recados. Lo malo es que se puede cumplir la antiquísima costumbre de matar al recadero.


José Campanario

martes, 6 de septiembre de 2016

TODOS COMEN DE LA TARTA



No me queda otro remedio que aguantar, como todo ciudadano de a pié, lo que nos están haciendo estos desvergonzados políticos. Ya no es teatralidad, no, ya no lo es, es tomadura de pelo por toda la cara, ni más, ni menos, ni menos, ni más.  Pero no tener más remedios que aguantar, no quiere decir que me tenga que resignar a aceptar las mamarrachadas de estos políticos indecentes e impresentables. No es que estas dos últimas investiduras fallidas de esta legislatura sean más indecentes que las de la legislatura anterior, no, las dos tienen la misma catadura moral e indecencia de desprecio de los políticos a los ciudadanos. Aquí no se salva ni el "potito".

¿Por qué comienzo este artículo con estas afirmaciones? porque estoy hasta las narices(el cuerpo me pide que emplee "un palabro", pero mi hijo me dice que sea educado y decoroso en mis expresiones y le voy a hacer caso, tampoco quiero perder las formas) de soportar y pagar a tantos ineptos, garrapatas y sanguijuelas, que lo único que saben hacer es chupar de las arcas del estado a costa de nosotros los contribuyentes, los ciudadanos.

Lo que está ocurriendo en la España actual (no me atrevo a decir País, no vaya a molestar a  los exaltados independentistas) es lamentable y lo lamentaremos todos por culpa de unos políticos desaprensivos, irresponsables, que no nos corresponden, que además, parecen de otros tiempos al no estar a la altura de las circunstancias, ni a lo que les exigimos los ciudadanos de hoy y para hoy. Los partidos ponen al frente de ellos a unos mequetrefes, cautivan nuestros votos y... ¡halaaa! café con leche para todos.

Tal y como anda el panorama de los de tú más (irresponsables) que yo, en este caso, de los Partidos Políticos, se me antoja que, a pesar de las negativas de los unos y de los otros, no habrá terceras elecciones, y no por el ridículo que puedan hacer, que ya con las segunda lo han hecho, sino por sus propias conveniencias en el reparto de la tarta. Al final de todo esto, todos, todos comerán de la misma tarta. Verdad es que la gran mayoría del pueblo español no quiere que Mariano Rajoy (marianico el corto para unas cosa y largo para otras) sea de nuevo Presidente del Gobierno, quien si quiere que lo sea es el Partido Popular, su Partido, que está empecinado que lo sea, como así lo corroboró el Congreso de los Diputados en la última votación de investidura en la legislatura en la que estamos, negándole su confianza, lo mismo que ocurrió con Pedro Sánchez, candidato a la Presidencia del Gobierno por el Partido Socialista Obrero Español, en la anterior legislatura. ¿Qué quiere decir esto? Que tanto Mariano Rajoy, como Pedro Sánchez, dirigentes puestos por sus respectivos Partidos, han sido rechazados por el Congreso de los Diputados para ser presidentes del Gobierno y lo honesto y digno que tendrían que haber hecho estos señores es dimitir. DI MI TIR. Pero, ¡claro! les faltan eso, coraje, honestidad y dignidad, lo mismo que a sus Partidos, que fueron los que los pusieron en el lugar en el que están todavía, que, a la primera, los tendrían que haber destituidos para tal responsabilidad. Los otros dos, por desgracia, son comparsa de los dos primeros, con voluntades encontradas y distintas de entender la gobernabilidad de España.

Cuando aventuro que no habrá terceras elecciones es porque es verdad que el horno no está para bollos y los Partidos en ristres lo saben, y saben que tienen más que perder, ellos, que ganar. Ahí entra el juego ahora de cómo evitarlas y salir triunfantes de esta gesta.

Los hilos de las marionetas empiezan a moverse y los intereses son fuertes para que se tiren más de unos que de otros. Así, el Partido Popular, que será el que gobierne, tendrá que "sacrificar" a su "súper líder" Mariano Rajoy, y poner otro en su lugar, y lo hará sin duda alguna; Pedro Sánchez se verá obligado a abstenerse en la investidura  del sustituto de Mariano Rajoy, después de la reunión que tendrá el comité federal del partido socialista obrero español, antes de esa investidura,  que le dará el mandato de abstenerse; Albert Rivera renovará el acuerdo con el partido popular, dándole, de nuevo el sí, y Pablo Iglesias será el convidado de piedra, manteniéndose en el no. ¿Por qué esta nueva situación? porque al partido socialista obrero español no le queda otra. Me explico: La situación del NO es insostenible y el que ha servido lo mismo para un roto que para un descosido, Ciudadanos, se ha plantado  y juega ahora una nueva baza, la que le queda para no quedar mal parado, a pesar de lo que ha currado para que hubiera gobierno de un lado o del otro. Le ha dicho al PSOE: si continuáis en la postura del NO, mi apoyo en Andalucía, lo retiro, así que toca mover fichas y quien la tiene que mover, en este caso es el PSOE. El PSOE toma nota, reúne al Comité Federal, éste acuerda la abstención, empujado por el PSOE-A, con lo que posibilitará al PP  gobernar en minoría, quedando el PSOE como jefe de la oposición de izquierdas, relegando a Podemos "al grillerío" y a Ciudadanos al sostenimiento de ese gobierno en minoría, del que no formará parte. Con esto, el PSOE sale "victorioso". Susana Díaz se mantiene en el gobierno de Andalucía como líder del PSOE-A con el apoyo de Ciudadanos hasta el Congreso que convocará el PSOE para elegir nuevo Secretario General (que será poco después de la investidura) en la que Susana Díaz será elegida nueva Secretaria General del Partido Socialista Obrero Español y Pedro Sánchez quedará como el que posibilitó la gobernabilidad de España en una España ingobernable. Por eso, Pedro Sánchez, no se ha postulado ahora. Con esta jugada, todos contentos. Todos salen victoriosos. Todos ganan. Todos comen de la Tarta.


Simón Candón 6/09/2016