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lunes, 23 de marzo de 2015

TODOS HAN GANADO


Como siempre los líderes hacen “su” interpretación de los resultados electorales. Todos coinciden en una cosa: “hemos ganado”. Unos han ganado las elecciones por ser el partido más votado, otros han ganado con respecto a las “europeas”, otros han consolidado no se sabe muy bien qué, ... Desde aquí vamos a tratar de ser objetivos y seguro que nos salen resultados muy distintos a los que dicen, con la sonrisa forzada, los distintos “ganadores”.

Vamos a exponer números, fríos, objetivos y contrastables sobre los resultados de las elecciones en Andalucía. Algunas consideraciones previas a la exposición de las cifras:

1.- Ninguno de los dos grandes partidos, tiene un castigo ejemplar por estar salp¡cados en escándalos de corrupción. Nunca en la historia de la democracia española había habido tantos “imputados”. Y sin embargo, los resultados parece que no castigan estas corruptelas. La bajada del PP hay que achacarla, en mucha mayor medida, al castigo ciudadano por los recortes. Parece que la “institucionalización” de la corrupción es un hecho aceptado por la sociedad, lo que sería de una gravedad enorme.

2.- Se abre el panorama, más que previsible, de un pacto centroizquierda-centroderecha (PSOE-C’s). Los escaños conseguidos por Susana Díaz sumados a los de Ciudadanos arrojan mayoría absoluta y, aunque no participen en el gobierno, a los chicos de Rivera les apetecerá mucho el caramelo de ocupar sitios preferentes en la mesa del parlamento andaluz y en las distintas comisiones parlamentarias.

3.- Uno de los errores de Podemos, pese a haber conseguido un resultado espectacular aunque por debajo de las expectativas que habían creado los medios de comunicación reflejando encuestas, ha sido no haber utilizado las redes sociales como ellos saben hacerlo (Twuiter, Facebook, WhatsApp, …). La confianza los ha traicionado. Además de que hay brotes de desconfianza por parte de los ciudadanos con respecto a la formación de Pablo Iglesias: MIENTRAS NO PARTICIPEN EN LOS AYUNTAMIENTOS, NO VEN LOS CIUDADANOS CÓMO ACTÚAN. Nunca, al menos que nosotros tengamos constancia, se han ganado unas elecciones sin haber ganado unas municipales. En descarga de Podemos: es un partido joven y tiene mucha trayectoria por delante. No les vendría mal a los chicos del círculo morado aprovechar el espacio social que deja IU.

4.- El descalabro de IU. Lo comentaremos muy brevemente. La pelea de gatos que hay en esa formación, sus incoherencias (apoyan a la derecha en algunos sitios, entre otros en Extremadura), sus mensajes desde la pureza angelical, etc., han dado al traste con el trabajo realizado. El mensaje no ha llegado a los ciudadanos que además ven como ese espacio político está siendo ocupado por otras fuerzas con mensajes más atractivos.

Veamos un cuadro comparativo de los resultados:
AUTONOMICAS 2012
AUTONOMICAS 2015
Partido
Escaños
Votos
Escaños
Votos
 diferencia
PSOE
47
1.523.465
47
1.409.042
-114.423
PP
50
1.567.207
33
1.064.168
-503.039
IU
12
437.445
5
273.927
-163.518
PODEMOS


15
590.011

C’s


9
273.927

VOTANTES 2012:
                                   3.934.197
VOTANTES 2015:
                         4.113.658

+179.461

Los números son así de crueles. El gran perdedor, objetivamente hablando según reflejan los guarismos, es el PP con medio millón de votos menos. IU es el segundo perdedor con más de 163.000 votos menos y en tercer lugar el PSOE pierde  más de 114.000 votos. Y a todo esto han votado cerca de 180.000 andaluces más. ¡Claro y en botella!.

Ahora que cada cual diga lo que le apetezca que será invariablemente que “todos han ganado”. A lo mejor los perdedores hemos sido los ciudadanos.

Nino Granadero

lunes, 16 de marzo de 2015

11-11


Ayer fue el día 11 de marzo. Habrá algún lector, de los que todavía se atreven a leernos, que diga: “acabas de hacer el descubrimiento del siglo”. Pues no hemos descubierto las razones de la energía solar ni el por qué de la transformación de la materia, pero tiene sus razones la afirmación con la que abrimos esta página: ayer hizo 11 años del fatídico día 11 de marzo en el que el mayor atentado de la historia de España se cobró nada más y nada menos que 194 víctimas mortales.

Y hacemos estas observaciones porque no ha habido ni un sólo periódico que haya recordado la luctuosa fecha. Solamente los últimos informativos de la tele han dado la noticia, cómo no, en la que la clase política (o casta, como prefieran llamarla) ha tenido la desfachatez de aparecer por allí para salir y que los vean los ciudadanos en la caja tonta.

Parece que se nos ha olvidado que existieron responsables políticos de que murieran 194 personas en nuestro país. Parece que la memoria de las víctimas, de los que perdieron la vida por culpa de unos cuantos que querían reforzar su ego y hacerse la foto al lado del “emperador” yanqui, se queda en paz con las imágenes de unos cuantos políticos aplaudiendo mientras las madres y padres de las victimas ponen flores en memoria de sus seres queridos. Una memoria que se les hace presente cada día en cuanto abren los ojos, sin necesidad de acudir a colocar flores a ningún sitio.

Pero nadie, nadie insistimos, ha exigido ni ha recordado quienes fueron los responsables directos de aquellas muertes, de que 194 vidas fueran segadas por las bombas criminales del terrorismo. Y ya es hora de poner nombres a las responsabilidades. No es necesario recordar la participación del gobierno español, en contra de la opinión del pueblo, en una guerra ilegal (injustas son todas las guerras), declarada de forma alevosa por quienes sabían que estaban utilizando argumentos que eran falsos y que tan sólo pretendían calmar los intereses económicos de las grandes petroleras. Los argumentos de falta de libertad (¡cómo no, los yanquis son los guardianes de las libertades mundiales en todos los países!, menos en el suyo, donde una persona, por el hecho de ser negro, no tiene derecho ni a la vida), de peligro para la comunidad internacional que suponía el arsenal de gases venenosos que podían ser empleados y el supuesto rearme de un país sumido realmente en la miseria. El tiempo ha demostrado que los que nos oponíamos a esa guerra, la inmensa mayoría de los ciudadanos españoles, llevábamos razón: los argumentos eran falsos y, más aún, los que los utilizaban sabían que mentían.

Luego, cuando se produjo el atentado del 11M en Madrid, en los trenes de cercanías atestados de trabajadores (siempre les toca pagar a los mismos), rápidamente se acusó a quién se sabía sobradamente que no había sido. Y había una razón de peso para acusar al terrorismo de casa: se mareaba la perdiz y se eludían responsabilidades, a la vez que se intentaba nuevamente el engaño porque había elecciones y había que ganar. El Gobierno, cuyo Presidente era don José María Aznar y su vicepresidente don Mariano Rajoy, no estaba dispuesto a reconocer que el atentado era la consecuencia de la foto del señor del bigotito con su amigo americano y con el primer ministro inglés en las Azores.

Pasados 11 años de aquel fatídico, volvemos a utilizar el calificativo porque es el que mejor expresa los resultados de tan desafortunada decisión (aún a sabiendas de las graves consecuencias que podían acarrear a nuestro país), todavía no ha habido nadie que exija responsabilidades al principal responsable de las 194 muertes: el Sr. Aznar. No podemos olvidar las declaraciones del entonces vicepresidente, el Sr. Rajoy, apoyando “sin fisuras” (nos parece recordar que era el término exacto empleado) la entrada de España en la Guerra de Irak. O sea que el Sr. Rajoy también asumía la responsabilidad de tan “sabia” decisión.  Y más aún, sin el consentimiento de las Cortes Generales, como está previsto en nuestra Carta Magna.

¿Y todavía habrá españoles que depositarán la papeleta en la que don Mariano Rajoy figura el número 1 de la lista?. ¡No lo entendemos!.

Desde luego nuestro veredicto es rotundo en relación con la responsabilidad de los 194 muertos por el atentado del 11M de hace 11 años: Tanto el Sr. Aznar como el Sr. Rajoy son culpables.

Nino Granadero

jueves, 5 de marzo de 2015

LA DEUDA ALEMANA


Nos da la impresión de que quedan unos cuantos capítulos para ver el desenlace de la famosa “deuda griega” o “deuda alemana”, depende de donde vengan las reclamaciones y las respuestas. El dantesco duelo a florete se desarrolla a ritmo lento, buscando el KO técnico más que la maniobra de habilidad que desarme al adversario.

Lo cierto es que somos testigos de un enfrentamiento que, aunque en principio se presentaba desigual, los argumentos y los documentos históricos que se esgrimen están fortaleciendo el lado del reclamado, es decir, el lado griego. Cada día que pasa las razones de los alemanes se reducen simplemente a la cabezonería y la falta de diálogo por parte merkeliana. Y lo peor del caso es que muchos dirigentes europeos se esconden detrás de la teutona mostrando en unos casos sus carencias y en otros su cobardía.

Algo que deja en un brete las argumentaciones de los mandamases de la UE es que se ha cambiado la deuda de lugar: de ser una deuda privada ha pasado a ser asumida por el sector público (la tan manida socialización de pérdidas). Han sido los distintos países de la UE los que han saldado la deuda privada y han asumido los números rojos del país heleno. Ahora, por tanto, son los estados los que reclaman saldar el débito de los griegos. Es decir, la gestión de los gerifaltes europeos ha consistido en darle el dinero a los poderosos (sobre todo a los bancos) y que seamos los ciudadanos los que apechuguemos con las consecuencias en forma de recortes de nuestros derechos. Nuestros dirigentes, los gobernantes de la UE, se han cubierto de gloria: quitan a los pobres para entregarles los óvolos a los ricos. ¿Cómo llamar a este comportamiento de los mandatarios de nuestra Europa?.

Volviendo al tema de la deuda y, a pesar de que se ha repetido en muchas ocasiones por los comentaristas políticos, hay que recordar qué ocurrió con el mayor deudor de los últimos doscientos años. Queremos decir el mayor deudor del primer mundo, es decir, Alemania.

No hay que olvidar que fue precisamente Alemania la iniciadora, y a su vez la perdedora, de las dos guerras mundiales con macabro escenario en las tierras europeas. Baste decir que las indemnizaciones a las que tuvo que hacer frente como derrotada en la primera guerra mundial, las terminó de pagar hace menos de 20 años.

Los cálculos que se hicieron con motivo de la II Guerra Mundial y por tanto las cantidades que se reclamaron al país perdedor, es decir Alemania, ascendían a 22.600 millones de marcos del año 1953. Si tenemos en cuenta que por aquellos años un maestro en EE.UU cobraba de sueldo 2.400 dólares manuales y que en la actualidad el sueldo se ha multiplicado por 15, aproximadamente, la deuda alemana, todavía no saldada a la mayoría de los perjudicados, supondría una cantidad próxima a los 339.000 millones de marcos, una cifra cercana a lo que Europa entera reclama a Grecia. Ahora son los alemanes los que no perdonan una deuda que algunos países contrajeron con sus bancos, con los bancos alemanes que demostraron, todo hay que decirlo, una ineptitud fuera de lo común. Por cierto que los bancos alemanes están considerados de los peores del continente. Esta mala fama de los banqueros germanos se la han ganado a pulso ellos solitos.

Hay que decir que, gracias a la magnanimidad de los vencedores, se hizo una quita de más del 60% de la deuda a los alemanes como indemnización por perder la II Guerra Mundial. O sea, que se les perdonó 6.400 millones de aquellos años. Pero, ¡oh sorpresa: a los que se les perdonó, ahora no perdonan!. ¡Flaca memoria tienen estos germanos!. Ese es precisamente el camino para fomentar el odio hacia la casta germana.

Los alemanes, sus dirigentes al menos, aunque según se deja entrever en las distintas tomas de opinión a los ciudadanos de ese país, están apoyados por la mayoría de la ciudadanía, se están ganando a pulso que el resto de los ciudadanos europeos los estemos aguardando a la revuelta del camino. O como se dice por nuestra tierra: “arrieritos somos…”

Ahora parece que los alemanes no se consideran culpables de la devastación de Grecia, ni de los bombardeos de Guernica, ni de los expolios que hicieron sus compatriotas en Italia, en España, en Francia, en tierras africanas, en cualquier lugar violado por sus botas, por la botas nazis. Ya se les ha olvidado que países como Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Grecia, España, Italia, Irlanda, Luxemburgo, Noruega, Suiza, Yugoslavia… entre otros, hicieron un alarde de sensatez y, en lugar de condenar a Alemania a la desaparición como nación, renunciaron a lo que les correspondía legítimamente.


Nino Granadero