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lunes, 16 de marzo de 2015

11-11


Ayer fue el día 11 de marzo. Habrá algún lector, de los que todavía se atreven a leernos, que diga: “acabas de hacer el descubrimiento del siglo”. Pues no hemos descubierto las razones de la energía solar ni el por qué de la transformación de la materia, pero tiene sus razones la afirmación con la que abrimos esta página: ayer hizo 11 años del fatídico día 11 de marzo en el que el mayor atentado de la historia de España se cobró nada más y nada menos que 194 víctimas mortales.

Y hacemos estas observaciones porque no ha habido ni un sólo periódico que haya recordado la luctuosa fecha. Solamente los últimos informativos de la tele han dado la noticia, cómo no, en la que la clase política (o casta, como prefieran llamarla) ha tenido la desfachatez de aparecer por allí para salir y que los vean los ciudadanos en la caja tonta.

Parece que se nos ha olvidado que existieron responsables políticos de que murieran 194 personas en nuestro país. Parece que la memoria de las víctimas, de los que perdieron la vida por culpa de unos cuantos que querían reforzar su ego y hacerse la foto al lado del “emperador” yanqui, se queda en paz con las imágenes de unos cuantos políticos aplaudiendo mientras las madres y padres de las victimas ponen flores en memoria de sus seres queridos. Una memoria que se les hace presente cada día en cuanto abren los ojos, sin necesidad de acudir a colocar flores a ningún sitio.

Pero nadie, nadie insistimos, ha exigido ni ha recordado quienes fueron los responsables directos de aquellas muertes, de que 194 vidas fueran segadas por las bombas criminales del terrorismo. Y ya es hora de poner nombres a las responsabilidades. No es necesario recordar la participación del gobierno español, en contra de la opinión del pueblo, en una guerra ilegal (injustas son todas las guerras), declarada de forma alevosa por quienes sabían que estaban utilizando argumentos que eran falsos y que tan sólo pretendían calmar los intereses económicos de las grandes petroleras. Los argumentos de falta de libertad (¡cómo no, los yanquis son los guardianes de las libertades mundiales en todos los países!, menos en el suyo, donde una persona, por el hecho de ser negro, no tiene derecho ni a la vida), de peligro para la comunidad internacional que suponía el arsenal de gases venenosos que podían ser empleados y el supuesto rearme de un país sumido realmente en la miseria. El tiempo ha demostrado que los que nos oponíamos a esa guerra, la inmensa mayoría de los ciudadanos españoles, llevábamos razón: los argumentos eran falsos y, más aún, los que los utilizaban sabían que mentían.

Luego, cuando se produjo el atentado del 11M en Madrid, en los trenes de cercanías atestados de trabajadores (siempre les toca pagar a los mismos), rápidamente se acusó a quién se sabía sobradamente que no había sido. Y había una razón de peso para acusar al terrorismo de casa: se mareaba la perdiz y se eludían responsabilidades, a la vez que se intentaba nuevamente el engaño porque había elecciones y había que ganar. El Gobierno, cuyo Presidente era don José María Aznar y su vicepresidente don Mariano Rajoy, no estaba dispuesto a reconocer que el atentado era la consecuencia de la foto del señor del bigotito con su amigo americano y con el primer ministro inglés en las Azores.

Pasados 11 años de aquel fatídico, volvemos a utilizar el calificativo porque es el que mejor expresa los resultados de tan desafortunada decisión (aún a sabiendas de las graves consecuencias que podían acarrear a nuestro país), todavía no ha habido nadie que exija responsabilidades al principal responsable de las 194 muertes: el Sr. Aznar. No podemos olvidar las declaraciones del entonces vicepresidente, el Sr. Rajoy, apoyando “sin fisuras” (nos parece recordar que era el término exacto empleado) la entrada de España en la Guerra de Irak. O sea que el Sr. Rajoy también asumía la responsabilidad de tan “sabia” decisión.  Y más aún, sin el consentimiento de las Cortes Generales, como está previsto en nuestra Carta Magna.

¿Y todavía habrá españoles que depositarán la papeleta en la que don Mariano Rajoy figura el número 1 de la lista?. ¡No lo entendemos!.

Desde luego nuestro veredicto es rotundo en relación con la responsabilidad de los 194 muertos por el atentado del 11M de hace 11 años: Tanto el Sr. Aznar como el Sr. Rajoy son culpables.

Nino Granadero