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viernes, 31 de agosto de 2012

LA ESPAÑA DE LOS SIN...

A lo que nos ha llevado este tío “sin cojones”, pero con una cara que se la pisa, no solamente es vergonzoso, sino humillante, porque para el colmo de los colmos, nos deja SIN SOBERANÍA. Tanto es así, que solo nos queda mandar otra “división Azul” a no se donde para, así, pagar los servicios prestados. Mek(elh)agoentodoloqueseme(orde)nea. Y no es que desde aquí haga un llamamiento a otros “Reyes Católicos” para ir recuperando “reinos perdidos” y que por fin llegue el día que un similar a aquel rey moro llore porque perdiera su reino y de esta manera empezara a llamarse los territorios conquistados ESPAÑA, no. Pasa que, de tanto vender “Deuda Soberana”, lo único que nos va quedando es el nombre de un brandy: Soberano. Todo lo demás, como se dice ahora, grrrrrrrrrraaaaaaaaaauuu, y haciendo un gesto con los dedos de la mano, según se sea diestro o siniestro, en forma de remolino, para llegar a recogerlo en puño y llevándoselo hacia el pecho, birlao.

Por la cara y con el consentimiento del que gobierna, sin que este se sonroje, siquiera. De todos los males que nos suceden, siempre, siempre la culpa la tiene el anterior, “que no hizo los deberes”, y con eso cree que él no tiene nada que ver en todo esto. Ahora bien, eso si, él está para tomar decisiones, “aunque no le guste tomarlas” todos los Santos Viernes de todas las semana.

Tenemos que recordarle al “sin cojones”, que él fue anterior del anterior. Algo tendrá que ver en todo lo que aquí sucede ¿no?

A “La España de los sin enseñanza, sin trabajo, sin casa, sin medicina”, este prenda “sin cojones”, le exigen sacrificios hasta el límite, sin limite, llegando hasta el extremo de dejarla tan extenuada y sin fuerza que ya no puede ni gritar y solo, si apenas, le sale un hilito de voz.

A “La España sin honestidad, sin cojones, sin vergüenza, sin escrúpulos, sin decencia, sin remordimiento”, no solo no le pide sacrificios, sino al contrario, le da todos los caprichos que se le antoje.

A todo lo anterior, según el pensamiento del “sin cojones”, la moraleja es evidente. El mandato es claro: Cuanto más golfo, menos exigencia y más premio. Y… así nos va.

La España de los sin soberanía, que nos la está robando poquita a poco, sin enseñanza, sin trabajo, sin casa, sin medicina”, sumisa al “sin cojones”, posiblemente esté llegando al umbral de la insumisión, de la impaciencia y de la desconfianza para adentrase en la “casa” del orden y “echar” a todos los golfos que está dentro de ella.

Estoy en la duda, si alguna vez, el “sin cojones” tuvo algo de honestidad. Lo que si tengo claro es que, lo que es ahora, es un deshonesto empedernido y sin vergüenza alguna.

Simon Candón 31/08/2012

sábado, 25 de agosto de 2012

BIPARTIDISMO



El sistema bipartidista en el que estamos inmersos se descompone. No está respondiendo a los múltiples problemas que se están planteando en el contexto actual. Ni responde a los intereses de la ciudadanía, ni a los intereses de la oligarquía.

Ambos intereses, contrapuestos, adversarios y enfrentados mismamente desde el nacimiento del capitalismo, y de su agudización con la revolución industrial y sus consecuencias sociales, tanto en el mundo laboral, como en lo referente al sistema económico que dio a luz la industrialización: el papel imprescindible de la banca como motor dinamizador de la economía.

Es ahora, en los principios del Siglo XXI cuando ambos intereses, los ciudadanos y los oligárquicos, confluyen en un campo común: la solución de la crisis. Y no es que las raíces de este enfrentamiento dual hayan sido resueltas ni mucho menos, es sencillamente que el objetivo común, sin entrar a analizar las causas, coincide en la solución a los problemas planteados al y por el propio sistema capitalista. En el fondo todo se reduce a un problema de auto canibalismo o de crecimiento del sistema: para crecer necesita devorar sus propios códigos de comportamiento.

Uno de los muchos problemas es buscar solución al anquilosamiento del sistema político. El sistema bipartidista está desfasado y además sin posibilidad de regenerarse. Y ello por muchas causas: falta de ideología o puesta a disposición de intereses espurios que nada tienen que ver con los intereses ciudadanos, acomodación al sistema, escasa representatividad real de los representantes políticos, falsa democracia interna en las propias formaciones políticas actuales, sustitución de intereses de la comunidad por intereses propios, agotamiento del sistema político y falta de imaginación para ilusionar (cada vez crece más el voto abstencionista), sistema autocrático vigente en los grandes partidos tradicionales, etc.

Los ciudadanos de a pié no se sienten representados por los candidatos propuestos, o mejor dicho impuestos, por los partidos. El sistema cerrado de elección de candidatos se identifica con la sumisión de los mismos a los líderes. Naturalmente todo se enmascara en una mejor operatividad y en la imposibilidad de formas totalmente participativas de todos los ciudadanos, o al menos un sistema que controle las decisiones y el funcionamiento de los órganos políticos por parte de la ciudadanía rasa.

Así vemos como en los últimos tiempos los programas electorales, lo que podríamos considerar contrato electoral, no sólo se incumplen descaradamente, sino que se toman decisiones totalmente contrarias a las prometidas, y ello de forma impune, para desesperación y desengaño popular.

De hecho los ciudadanos de a pie no distinguimos tan fácilmente el comportamiento real, no captamos las diferencias políticas entre los distintos partidos. Tan es así que vemos una especie de bolsa común o de intereses comunes de todos los partidos. Es el manido “son los mismos perros con distintos collares”. Y es que de hecho la praxis de gobierno difiere mínimamente. La línea es tan difusa que es casi imposible distinguir entre presupuestos y políticas reales de derecha o izquierda (PP-PSOE).

Los sistemas bipartidistas, amén de estar en fase agónica, triunfan tan sólo en los regímenes capitalistas puros y duros: EE.UU. y Japón. En tanto que en sistemas mixtos, o al menos con tendencias al desarrollo de políticas sociales (Francia, Inglaterra. Alemania, España, etc.), están tan al borde del abismo que, en la mayoría de las ocasiones, se precisa del apoyo de una formación política de menor entidad para gobernar. Son los llamados partidos bisagra. El caso de las mayorías absolutas en los países europeos es la excepción o el funcionamiento anormal del sistema democrático de nuestro entorno.

Por ello, como respuesta al bipartidismo inoperante que roza la ilegalidad más elemental, es necesario crear una alternativa real a los partidos tradicionales. Una alternativa seria, coherente y comprometida con los tiempos que nos tocan vivir. Algo de esto se ha dado en un país culturalmente similar al nuestro, en Grecia, con el nacimiento de Syriza. Esta formación no sólo ha resultado ser una alternativa al desmadre y la corrupción, por lo que parece generalizada, de los partidos políticos tradicionales helenos, sino que se ha convertido en la tercera fuerza política del país dejando marginados a partidos con tanta tradición como el PASOK. Syriza aúna las esperanzas de los ciudadanos griegos ante tanta desesperanza y abuso de los políticos tradicionales. ¿Sería posible una alternativa similar, que aglutine todas las esperanzas, en nuestro país?. Hay muchas razones para ello.

Si coincidimos con Jean Ziegler, vicepresidente del Consejo consultivo de Derechos Humanos de la ONU, en su particular análisis del actual momento histórico “Vivimos en un orden mundial criminal y caníbal, donde las pequeñas oligarquías del capital financiero deciden de forma legal quién va a morir de hambre y quién no. Por tanto, estos especuladores financieros deben ser juzgados y condenados, reeditando una especie de Tribunal de Nuremberg”. Proclamando alternativas tan “poco correctas políticamente” como “ocupar masivamente los bancos, nacionalizarlos y confiscar las arrogantes riquezas robadas por los especuladores financieros”. Lo que le lleva a criticar por inoperantes movimientos ciudadanos como el 15 M, concluyendo en que “hay que multiplicar rápidamente las fisuras en el muro capitalista para derrumbarlo y crear un nuevo orden mundial más justo“. Y concreta su estrategia para nuestro país cuando dice que ” los dirigentes españoles deben hacer lo mismo que ha hecho Rafael Correa en Ecuador, es decir, negarse a pagar la deuda, cuya amortización ya es altísima, porque es odiosa e ilegítima. Esto es, se ha creado, en gran parte, por la delincuencia financiera y la corrupción política, sin materializarse en inversiones reales”.

De estas tesis a proclamar como única alternativa la insurrección popular no hay nada más que un paso, y ese paso está a punto de darse por nuestra desesperada legión de parados, desahuciados, recortados… y cada vez más empobrecidos ciudadanos.

Nino Granadero

domingo, 19 de agosto de 2012

DE MADRUGADA


Estaba soñando. De madrugada, me he despertado sobresaltado y llorando. Con el “corazón encogío”, me he despertado. Y soñaba con el ERE de Jerez. Si con el ERE de Jerez, aunque parezca mentira. Pero… una vez despierto y calmada la congoja producida por el sueño, me he dicho, pero vamos a ver ¿tu tienes algo que ver con el ERE de Jerez? ¿Tú trabaja, ni ná, en el Ayuntamiento? ¿A ti te afecta en algo? Y me he ido contestando a mis propias preguntas diciéndome que es verdad que no trabajo en el Ayuntamiento, pero que algo que ver si tengo, y por lo tanto, me afecta, no como trabajador del Ayuntamiento, pero si como ciudadano y vecino de Jerez, ya que la puesta en la calle y sin trabajo para siempre de mis convecinos, nos hacen a todos más pobres, más desdichados, más denigrados y nos llevan a perder la autoestima y los recursos para afrontar con dignidad la propia existencia como persona y trabajador. Plaga maldita provocada por nuestros mandatarios, que en vez de darle solución, la extiende hasta la ruina y la desesperanza.

Siguiendo con el sueño o ensueño, como diría más de uno, relataré de lo que recuerdo del mismo cuando me desperté. Tengo que decir que el despertar fue como un sobresalto traumático y sudoroso, incluso con los ojos llenos de lágrimas y la sensación de falta de oxigeno para romper en una bocanada del mismo y la expulsión inmediata del aire tomado con violencia en mis pulmones. Lloraba “a moco tendido”. Yo estaba dentro del ERE. Me ahogaba entre los suspiros y mis lágrimas formaban río. Acompañado por otros compañeros, caminaba a no se donde, perdido y con el coraje de no saber que hacer para enderezar el rumbo que llevaba. El sendero, me aturdía de tal manera que me sentía inútil. Toda la fuerza que había tenido hasta entonces, se desvaneció en un pis pas. Rabia. Mucha rabia. Mucha rabia era lo que sentía en ese momento. En mi pensamiento se agolpaban infinidad de acciones a tomar que se iban con la misma rapidez con las que llegaban. Cavilaba por qué su “crisis”, me la trasladaba a mí, si yo lo único que había hecho, era trabajar y cumplir con mis obligaciones de trabajador. Una y otra vez, los mismos pensamiento, y por el mismo camino entre zarzales y barrizales, que era lo que veía. Se me antojaba pegar gritos desesperados con desgarro aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa. Lloraba con desconsuelo. Las manos, sudorosas, y rodillas, con la frente sobre el suelo, las golpeaba una y otra vez sobre la tierra para luego incorporarme y calmarme y continuar en el mismo círculo. Me sentía como si me llevaran a al paredón de la muerte, y conforme iba llegando, más impotente me sentía, porque, esos, los que me conducían hasta el muro, me gritaban al oído insultos infames y me decían: Tú al ERE. Tú al ERE. Morirás de un tiro de ERE, ahí, en el paredón del paro, para siempre. Cuado llegué, junto con los compañeros que me acompañaban al paredón, los ejecutores del disparo del ERE, abrieron fuego y en ese momento me desperté sobresaltado, con el corazón “encogío”, las manos sudorosas y lágrimas en los ojos.

Me incorporé en la cama. Respiré profundamente y sentí, de verdad, que el tiro del ERE, me había matado, y que el ejecutor, le había hecho el trabajo sucio al de siempre.

Simón Candón 19/08/2012

A TÍ. SÍ. A TÍ.

Chiiiffffffff, ¡oye! Sí. A ti. A ti. Si. A ti. A ti el mentiroso. El suave. El que tenía la solución de todos los problemas que aquejaban a los españoles. Al lumbrera. Al comprometido. Sí. A ti. A ti que ponías en entredichos todo lo que decía y hacía nuestro anterior impresentable Presidente. Sí. A ti. No te hagas más el longuis. Sabes que me refiero a ti, a quien tanto le duelen las cosas pero que no tiene más remedio que tomar esas decisiones que no te gustan. Teatro. Más que teatro. Te gustan tanto que te recreas en ellas. Te gusta relamerlas. Te gusta recrearte en ellas y ver sus efectos. Te gustan. No lo niegues. No me hagas teatro. Porque si no… ¿a qué tomarlas de viernes en viernes?

Ya.

¿Que se te van ocurriendo durante los días anteriores a cada viernes?

Jó.

Hay que ser cínico.

¿Qué no sabes?

Vete.

El cargo es voluntario.

¿Qué si te vas dejas de cobrar una pasta gansa?

No hombre, no.

El ZP, ahora cobra más (sin ruborizarse) y está descansando (nosotros, también), de modo que si te vas, te pasará lo mismo que tu antecesor y nosotros, los españoles, nos libraremos de dos inútiles aprovechados salva-patria.

¿Que por qué me dirijo a ti de esta manera tan irrespetuosa e irreverente? Como diría el poeta ¿Y tu me lo preguntas? ¿Te has parado a pensar de cómo nos estás tratando a todos los españoles? Tú has ido más lejos.

El haber conseguido la mayoría absoluta para gobernar, no te legitima para hacer lo que estás haciendo. No señor. No. Nadie, con su voto, te dijo que hicieras lo que tuvieras que hacer. Tampoco. Lo que si te dijeron con su voto fue que hicieras lo que habías prometido que ibas a hacer. No más.

Estamos cansados de escuchar siempre la misma canción, como si la del verano se tratara, con distintos estribillos: La pulpa es la de los otros que no hicieron sus deberes; Es que vivimos por encima de nuestras posibilidades; Es que se gastó más de lo que se debería haber gastado; Es que los recortes son necesarios porque no podemos gastar lo que estamos gastando; Es que… y muchos “Es que”, que nunca se terminan, como lo reflejan los “Santos Viernes”.

Tú has dado un “Golpe de Estado” peor del que dio el último “Generalísimo”. Sus efectos están haciendo estragos entre la clase trabajadora. El hambre física y la miseria se desparraman por toda España. El Defensor del Pueblo Andaluz, Sr. Chamizo, ha advertido, que por este camino, se avecinan revueltas próximamente.

Usas los Decretos-Leyes sin escrúpulo alguno, quitando y anulando todo lo conseguido por nuestros antepasados y por nosotros mismos en el bienestar social y en los beneficios ganados con esfuerzos y sudores. Denigras de tal manera a los trabajadores, que ni siquiera eres capaz de crear las condiciones necesarias para que estos puedan ejercer de eso, de trabajadores, al contrario haces todos los esfuerzos posibles para que no se den esas circunstancias, y de esta manera, hacer más pobre al pobre y al rico más rico.

Porque… ¿no es verdad que todo los sacrificios, recortes, y lo que haya de menester, tu se lo estás exigiendo y aplicando con la obligación del debido cumplimiento solo y exclusivamente a los de siempre, es decir, a la población trabajadora? ¿Acaso fueron estos lo que provocaron la crisis? ¿No será que esta crisis es inventada precisamente para tener la excusa perfecta para abolir cuanto más derechos sociales conseguidos por la clase trabajadora y así someterla a una esclavitud moderna?

Es cierta la figura de la balanza de peso y así nos haces ver por quien te decantas. Todo el peso lo echas en la batea de la sociedad trabajadora, mientras que la de la clase privilegiada, la aligera de peso, y así vemos que cuando más carga echas en la primera, más sube la segunda.

Como habrás observado, no he escrito ni una sola vez tu nombre. Me da grima.

Termino, como símil, lo que dice D, Manuel Cháves Nogales en su libro A Sangre y Fuego: “Desde luego, no será ninguno de los líderes o caudillos que han provocado con su estupidez y su crueldad monstruosa este cataclismo de España. A esos, a todos, absolutamente a todos, los ahoga ya la sangre vertida.”

Simón Candón 17/08/2012