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domingo, 19 de agosto de 2012

A TÍ. SÍ. A TÍ.

Chiiiffffffff, ¡oye! Sí. A ti. A ti. Si. A ti. A ti el mentiroso. El suave. El que tenía la solución de todos los problemas que aquejaban a los españoles. Al lumbrera. Al comprometido. Sí. A ti. A ti que ponías en entredichos todo lo que decía y hacía nuestro anterior impresentable Presidente. Sí. A ti. No te hagas más el longuis. Sabes que me refiero a ti, a quien tanto le duelen las cosas pero que no tiene más remedio que tomar esas decisiones que no te gustan. Teatro. Más que teatro. Te gustan tanto que te recreas en ellas. Te gusta relamerlas. Te gusta recrearte en ellas y ver sus efectos. Te gustan. No lo niegues. No me hagas teatro. Porque si no… ¿a qué tomarlas de viernes en viernes?

Ya.

¿Que se te van ocurriendo durante los días anteriores a cada viernes?

Jó.

Hay que ser cínico.

¿Qué no sabes?

Vete.

El cargo es voluntario.

¿Qué si te vas dejas de cobrar una pasta gansa?

No hombre, no.

El ZP, ahora cobra más (sin ruborizarse) y está descansando (nosotros, también), de modo que si te vas, te pasará lo mismo que tu antecesor y nosotros, los españoles, nos libraremos de dos inútiles aprovechados salva-patria.

¿Que por qué me dirijo a ti de esta manera tan irrespetuosa e irreverente? Como diría el poeta ¿Y tu me lo preguntas? ¿Te has parado a pensar de cómo nos estás tratando a todos los españoles? Tú has ido más lejos.

El haber conseguido la mayoría absoluta para gobernar, no te legitima para hacer lo que estás haciendo. No señor. No. Nadie, con su voto, te dijo que hicieras lo que tuvieras que hacer. Tampoco. Lo que si te dijeron con su voto fue que hicieras lo que habías prometido que ibas a hacer. No más.

Estamos cansados de escuchar siempre la misma canción, como si la del verano se tratara, con distintos estribillos: La pulpa es la de los otros que no hicieron sus deberes; Es que vivimos por encima de nuestras posibilidades; Es que se gastó más de lo que se debería haber gastado; Es que los recortes son necesarios porque no podemos gastar lo que estamos gastando; Es que… y muchos “Es que”, que nunca se terminan, como lo reflejan los “Santos Viernes”.

Tú has dado un “Golpe de Estado” peor del que dio el último “Generalísimo”. Sus efectos están haciendo estragos entre la clase trabajadora. El hambre física y la miseria se desparraman por toda España. El Defensor del Pueblo Andaluz, Sr. Chamizo, ha advertido, que por este camino, se avecinan revueltas próximamente.

Usas los Decretos-Leyes sin escrúpulo alguno, quitando y anulando todo lo conseguido por nuestros antepasados y por nosotros mismos en el bienestar social y en los beneficios ganados con esfuerzos y sudores. Denigras de tal manera a los trabajadores, que ni siquiera eres capaz de crear las condiciones necesarias para que estos puedan ejercer de eso, de trabajadores, al contrario haces todos los esfuerzos posibles para que no se den esas circunstancias, y de esta manera, hacer más pobre al pobre y al rico más rico.

Porque… ¿no es verdad que todo los sacrificios, recortes, y lo que haya de menester, tu se lo estás exigiendo y aplicando con la obligación del debido cumplimiento solo y exclusivamente a los de siempre, es decir, a la población trabajadora? ¿Acaso fueron estos lo que provocaron la crisis? ¿No será que esta crisis es inventada precisamente para tener la excusa perfecta para abolir cuanto más derechos sociales conseguidos por la clase trabajadora y así someterla a una esclavitud moderna?

Es cierta la figura de la balanza de peso y así nos haces ver por quien te decantas. Todo el peso lo echas en la batea de la sociedad trabajadora, mientras que la de la clase privilegiada, la aligera de peso, y así vemos que cuando más carga echas en la primera, más sube la segunda.

Como habrás observado, no he escrito ni una sola vez tu nombre. Me da grima.

Termino, como símil, lo que dice D, Manuel Cháves Nogales en su libro A Sangre y Fuego: “Desde luego, no será ninguno de los líderes o caudillos que han provocado con su estupidez y su crueldad monstruosa este cataclismo de España. A esos, a todos, absolutamente a todos, los ahoga ya la sangre vertida.”

Simón Candón 17/08/2012