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viernes, 13 de julio de 2012


RAZONAMIENTOS DESDE LA CALLE

            Caminos equivocados. No puede ser que con tantos caminos recorridos y experimentados no se haya llegado al lugar elegido. No puede ser. Aquí falla algo. Y algo muy importante. O el que marca los caminos no sabe nada de nada, (nada más que de registros de la propiedad) o lo sabe pero no quiere que lleguemos al sitio de destino para así jodernos, que es, más bien, por lo que me inclino. Otra cosa no cabe.

            Vamos a ver. Vamos a ver. Pregunto ¿puede un río desembocar en su nacimiento? Pues vamos al grano. Si el Gobierno decía hace unos meses, cuando estaba en la oposición, que no se tenía que hacer lo que en la actualidad está haciendo, ¿por qué lo hace ahora? Si el Gobierno de ahora, antes en la oposición, hace unos meses, decía que todo lo que fuera a gravar la economía de los españoles era injusto llevarlos ¿por qué ahora lo hace? Si el Gobierno de ahora, antes en la oposición y desde la oposición decía que los caminos que se habían atajados eran equivocados ¿por qué ese empecinamiento en coger los mismos caminos que el anterior gobierno, o incluso, más inciertos o peligros?

            Las gentes de a pié no lo entendemos. No lo entendemos, por muchas vueltas y explicaciones que nos den. Por cierto, que nos dan más bien pocas y las pocas que nos dan, son inentendibles y acojonates (de acojonados, de miedos).

            Tenemos la experiencia de tres países intervenidos y de otro que dejo caer a los bancos en la quiebra. Dos modelos. También tenemos otro modelo en las medidas que tomó los EEUU en el Craft del 29 y por supuesto tenemos el que se está empleando con Italia y con España. Si analizamos todo lo anterior muy por encima, tenemos que el modelo de la intervención en los tres pises es un desastre y que no consigue resolver los problemas. El otro modelo, el de dejar “caer” la banca, de momento, tiene éxito. Si vemos con detenimiento lo de Italia y lo de España, vemos que van de mal en peor, pero si nos fijamos en el modelo empleado por los EEUU en el Craft del 29, estaremos de acuerdo que fue todo un éxito y que la economía de los EEUU se enderezó y ayudó que los demás países reaccionaran en el mismo sentido.

Resultados que provocan los recortes:

            ¿Menos inversión en Educación?: Más analfabetismo. Menos gentes preparadas. Menos competitividad. País al subdesarrollo integral y por tanto, más miseria y menos riqueza, o lo que el lo mismo, más pobreza.

            ¿Aumento de los distintos IVA?: Menos consumos. Menos producción. Más paro. Menos ingresos para el Estado. Más miseria y menos riqueza.

            ¿Suspensión de la paga extra de Navidad a los funcionarios?; Menos poder adquisitivo para este colectivo; Menos consumo. Menor producción. Más paro. Menos ingresos para el Estado. Más miseria y menos riqueza.

            ¿Recorte del subsidio de desempleo?: Menos consumo; menor producción; Más paro; menos ingresos para el Estado. Más miseria y menos riqueza.

            Si las gentes de la calle. Los de a pié. Los que no estamos en el gobierno de la nación, ni en el parlamento, ni en el senado, ni en los gobiernos de las distintas comunidades autónomas, ni en las diputaciones, ni en los ayuntamientos, ni siquiera somos asesores de asesores ni nada de eso, sino los de a pié, los que no sabemos nada de nada y sufrimos  y pagamos los platos rotos de todas las decisiones de “los ele-g(u)i(n)dos”, vemos estas cosas, nos preguntamos ¿Cómo todos estos “lumbreras” no lo ven? ¿Quién del “batallón” lleva el paso cambiado, el soldado o la unidad?

            Aquí falla algo. Y algo muy importante y gordo. O el que marca los caminos no sabe nada de nada, (nada más que de registros de la propiedad),  o… lo sabe pero no quiere que lleguemos al sitio de destino para así jodernos, que es, más bien, por lo que me inclino.

            ¿Otros razonamientos desde la calle? Muchos… no hay que pensar mucho, pero la decencia y la honestidad de nuestro guía, con mayoría absoluta conseguida a través del engaño, le llevaría a dimitir, pero ¡claro! para eso tendría que tenerlas, esas, esas, la decencia y la honestidad, y ya que no la tiene, porque no va a dimitir, por lo menos, no se empecine, ni se obceque en llevarnos por estos caminos de la miseria y de la pobreza y ponga en práctica aquellas políticas que tantos resultados buenos les dio, en el 29, a los EEUU., o la otra de dejar caer a la banca, de este modo los españoles nos ahorraríamos esos cien mil millones de euros que nos traen por la calle de la amargura.

Simón Candón 13/07/2012