Seguidores

viernes, 1 de febrero de 2013

ESTO ES GRAVE. MUY GRAVE.

A estas alturas de la película, uno, uno no se asombra de nada, o casi de nada. ¿Y por que digo esto? Tranquilo. Todo tiene su por qué y su explicación, aunque para explicaciones quien las tendría que dar es nuestro ilegitimado Presidente Sr. Rajoy. Él sabe de qué y nosotros también, pero… como es su costumbre, aparecerá tarde y a destiempo. Como siempre. No nos extrañemos que salga diciendo que él no conocía a ese sujeto patriota de los veintidós millones porque nunca, nunca estuvo afiliado a su partido, y por lo tanto, tampoco nunca pudo ser tesorero del mismo. Que son patrañas y acusaciones antipatriotas.

Pues bien, como decía en el párrafo anterior, a estas alturas de la película, uno, uno no se asombra de nada, de nada, o casi de nada. Esta mañana hablando y comentando lo que en estos días nos trae a todos o a casi todos los españoles sobre los 22 milloncillos de nada y los sobres con dinero negro (ellos saben qué color tiene, como los caballitos de colores), resulta que se me han puesto los pelos de punta. Y dirán ustedes, ¡hombre… no será para tanto! Pues si, si que lo es, o por lo menos, a mi me lo parece y así lo he sentido. La conversación discurría por el camino de la decepción sobre la clase política y el cabreo sobre lo que está ocurriendo en este País (precisamente hablando de País, estábamos conversando sobre la noticia que dio el diario del mismo nombre sobre los que han trincado, de trincar, de robar, de llevárselo calentito sin rubor alguno) cuando de golpe y porrazo, mi interlocutor, con cólera subida y con las venas del cuello hinchadas como las de un cantaor de flamenco, me espeta lo que sigue: “aquí, aquí en España, si, aquí, aquí, aquí lo que hace falta es un Franco un par de meses y que entre por los cuatro puntos cardinales (que no con cuatro Cardenales, o si me apuras, con ellos también) y verás como arregla todo esto en un pis-pas y pone a estos canallas en su sitio. Si hombre, si. Ya está bien. Que estamos hartos, cansados, asqueados de tantos mangantes, tunantes, rateros y sinvergüenzas. Que da asco como está nuestra España. Que da asco. Un Franco aquí dos meses. Un Franco aquí dos meses y con dos cojones. Que estos políticos han esquilmado España. Que nos han dejado sin nada. Todo el trabajo y esfuerzo de nuestros padres y de nosotros mismos para tener un patrimonio envidiable, como Renfe, Iberia, Empetrol, Campsa, El Banco Hipotecario, Caja Postal, un Banco de España fuerte y serio, Correos, etc., etc, y resulta que estos cabrones que nos dirigen lo han vendido a sus amiguetes y nos han dejado sin nada de nada, es más, ahora no tenemos ni patrimonio, ni dinero, porque estos innombrables se lo han pulido todo y el dinero, se lo han quedado estos hijos de putas. De verdad, estoy encendido, indignado, cabreado y con ganas de… ¡en fin! Tú me entiendes. ¿no? Es que no puedo más. Es que no puedo. Se me achicharra la sangre. Se me achicharra. Venga recortes, venga recortes y recortes. Y un Viernes y el otro también.Siempre al mismo palo, siempre al mismo palo. No puede ser siempre al mismo. Una mentira tras otra y otra y otra y no paran, y no paran. Esto tiene que tener su límite, vamos, digo yo, ¿no?, o seguimos aguantando a esta gentuza y mancha de ineptos. Si yo lo que he hecho toda mi tupa vida ha sido trabajar, trabajar, trabajar y trabajar para llevar mi casa para adelante, y estos tío, trincar, trincar, trincar y robar sin frenos. ¿Digo un Franco? Diez Franco junto para poner pié en pared. Perdona, pero es como me siento ahora mismo. Con una rabia que no veas. Esto es una dictadura disfrazada de democracia. No nos matan a tiros, pero nos están matando a golpe de dejarnos sin nada, sin trabajo, sin poder llevar a casa un mínimo para sustentarla porque, incluso nos quitan las casas y sin el futuro de nuestros hijos. ¿Qué más? ¿Qué más? Ya lo único que nos falta es que esta banda de bandidos nos suban en camiones y…”

Escalofriante ¿no?

¿Los pelos de puntas? ¡Claro!

Y tuve que interrumpirlo. Estaba encendido. Porque teniendo razón en casi todas las cosas, lo que no era de recibo decir lo de Franco y resucitarlo. Lo peor de todo esto es que este tipo de comentarios sobre quien tiene que venir a salvar de la ruina al País, se repite cada vez más entre la población. Yo lo he escuchado en más de una ocasión y esto es grave. Muy grave. Tan grave como lo que está sucediendo con la casta política, que con sus decisiones, acciones, tropelía y con su todo vale con tal de joder al contrincante para quedarse en el poder, ha llevado a los ciudadanos al descontento, al desencanto, a la desconfianza, incluso, a veces, a la apatía y a decir que todos los políticos son iguales. Hay sus excepciones. Poquitas, pero las hay.

Yo de todas las maneras continuaré en mi utopía y seguiré caminando detrás de ella para alcanzarla, aun a sabiendas de que nunca lo lograré, porque cuanto más ande, más se aleja, pero mi empeño, me ayudará a seguirla durante toda mi vida.

Simón Candón 1/02/2013