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lunes, 29 de julio de 2013

RENFE, RESPONSABLES E IRRESPONSABLES


Nada más lejos de nuestras intenciones que hacer política con las víctimas del accidente ocurrido en Galicia. Desde aquí nuestra solidaridad y nuestro pésame para todos los que han sufrido la tragedia.

A renglón seguido nos sentimos en la obligación de dar nuestro punto de vista porque hay mucho oportunista y mucho político de bajo perfil, de los que no dan la talla, que no asumen sus responsabilidades, las que les corresponden en razón del cargo detentado.

Tanto el Sr. Ministro del Interior, como los Presidentes de RENFE y de ADIF, han estado fuera de sitio, por decirlo de forma educada. No se puede echar fuego sobre una persona, no se puede criminalizar al conductor del tren de la forma en que lo hicieron estos personajes. El Ministro y el Presidente de RENFE dieron la sensación de que el maquinista era un sujeto inconsciente e irresponsable que había pasado por alto todas las normas sobre conducción de este tren.

Con el paso de las horas, poco a poco van saliendo algunas cosas que pueden variar, si se confirman, las apreciaciones hechas a la ligera. Según palabras del maquinista, accionó el botón correspondiente cuando la alarma le sonó porque iba a 190 Km/h . La velocidad, calificada de imprudente, ha sido corroborada en las declaraciones de estos altos cargos. Y a raíz de esto surge la primera duda: si el sistema de seguridad salta cuando se circula a más de 200 Km./h en las líneas de alta velocidad, ¿cómo es que saltó cuando el tren circulaba a 190?. Algo no cuadra aquí.

Luego se han dicho varias cosas que arrojan luz sobre responsabilidades no asumidas. La primera es que se utiliza, eso sí provisionalmente desde hace dos años, una via convencional para el paso de trenes de alta velocidad. Es decir, que en un tramo de 30 Km. aproximadamente, la señalización existente es la que corresponde a una vía normal, de las que utilizan los cercanías, los trenes de mercancías, etc. O sea, que en esos 30 km. parece que no hay señalización de alta velocidad. Surge la segunda duda: ¿por qué no está correctamente señalizada la vía? ¿Quién o quienes son los responsables de esta deficiencia?.
Una tercera cuestión nos siembra la duda: ¿por qué en la hoja de ruta del tren siniestrado figuraba la velocidad permitida de 200 Km/h.? El testimonio de varios maquinistas es que no hay señal de limitación de velocidad ni que haya los mecanismos de seguridad que la limiten, es decir, los que cuando falla la persona corrigen el error humano.

La valoración tanto del Sr. Ministro como del Presidente de RENFE, son manifestaciones de irresponsabilidad política a la vez que no querer asumir responsabilidades propias. A lo mejor sería hora de que ambos se plantearan coger un papel, escribir unas palabras pidiendo disculpas por su ineptitud, decir que se van a su casa y firmar el papelito. Para que todos lo entendamos: ¡que dimitan de una vez!.

Lo inteligente, sensato y racional hubiera sido no criminalizar a nadie en tanto no se analicen todos los datos; y muchos de esos datos, están encerrados en la caja negra de la locomotora. Primero habrá que abrir el artilugio, luego que los técnicos los analicen y, cuando emitan el dictamen, será la hora de ver quién o quienes son los responsables de la desgracia ocurrida. Claro que tanto el Sr. Ministro como el Presidente de RENFE han ido a lo fácil, crucificar al mensajero, es decir, al maquinista.

Habría que averiguar la repercusión que los recortes han tenido en los ferrocarriles españoles. Los usuarios, ahora nos llaman clientes, de cercanías podemos constatar a diario la falta de mantenimiento en los trenes que utilizamos, no se limpian, los cristales resquebrajados no se sustituyen, los asientos están en muchos casos  con el tapizado mugriento y roto, muchos días hay papeles en los suelos, las máquinas expendedoras tienen constantes averías, postes y elementos de mobiliario peligroso o en estado ruinoso, etc. Pero eso sí, el trato que se tiene a los “clientes” es el que corresponde a delincuentes. Si Vd. no saca el billete por cualquier causa, es sancionado, tratado de mala manera por los interventores y obligado a pagar una multa o bajarse del tren. Poco importa que Vd. haya tenido un despiste. Como sea usted pillado in fraganti, tiene asegurada la buena ración de vejaciones e insultos.

Por cierto, a ver si alguien piensa lo que puede ocurrir en una estación de cercanías si se produce una emergencia porque los tornos pueden resultar un peligro. El último episodio vivido en el AVE Madrid-Valencia es el de casi un centenar de pasajeros sentados en el suelo de los pasillos ¿quién hizo la valoración de riesgos en ese caso?. 
 
Insistimos, alguien debería cuantificar y especificar lo que han supuesto los recortes en la seguridad, no ya en la comodidad, de los medios de transporte públicos. Y cada palo que aguante su vela, es decir que se diga a los ciudadanos que estos recortes implican más riesgos para la integridad de las personas. Sería interesante que se especificaran los recortes acometidos en altos cargos (gerentes, consejeros delegados, etc.), a lo mejor es que estos cargos son imprescindibles. Queremos pensar esto y no que hay que agradecer lealtades de amigos y conocidos.

Alguien debería dar las explicaciones que requiere el caso, no nos creemos sólo que el maquinista se despistó, a menos que hubiera razones técnicas para que se despistara.


Nino Granadero