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lunes, 1 de julio de 2013

LA CLOACA


A vueltas con la exigencia de la construcción de las cloacas, cabe pensar que la presencia física de éstas no era más que el reflejo de la necesidad ética de limpiar también las inmoralidades que acampañaban, ya en aquella época hace más de 2.000 años, las actividades de la clase política romana. Son famosas las catilinarias de Cicerón, entre otras, y más aún los trapicheos entre las distintas familias senatoriales.

Y viene a cuento porque en nuestro país, en España, al parecer hemos olvidado hacer cloacas, o quizás es que los alcantarillados no son suficientemente anchos para transportar tanta “mierda” como suelta nuestra clase política. Los escándalos de (supuestas) malversaciones suceden a los (supuestos) de tráfico de influencia y a éstos los de regalos y dádivas interesadas. Los contratos adjudicados rozan en muchos casos la legalidad y las amnistías (fiscales y de las otras) dan la impresión de que dependen mucho de qué despacho de abogados se haya hecho cargo de la defensa. Sin olvidar las supuestas prácticas de nepotismo.

Si a los supuestos sobres con dinerilllo negro sumamos los que parecen ser 500 millones evadidos por el Sr. Bárcenas según todos los indicios, (seguimos haciendo salvedad de la presunción de inocencia, hasta de este sujeto, en tanto no se pronuncien los tribunales, no sea que algún listillo nos quiera empitonar), podemos llegar a la conclusión de que tendremos que utilizar máscaras antigás porque ésto ya es insoportable. ¡ Apesta a mierda pura !.

Por cierto que los, según ultimas sospechas, 500 millones evadidos (presuntamente) dejan, como se dice a pie de calle, con el culo al aire a mucho personal. Ya va siendo hora de que el Sr. Aznar y el Sr. Rajoy asuman sus responsabilidades. Porque los ciudadanos estamos hartos de ver sentado al Sr. Bércenas en las reuniones del PP junto a los dirigentes citados. Bueno pues ahora, según dice el quitavergüenzas pepero oficial, ésto no es más que un “acoso y persecución del PP”. 

Verá señor Floriano, algo de culpa a lo mejor, sólo a lo mejor, pueden tener ustedes; eso sí, dicho con todos los respetos y poniendo a continuación de cada palabra la coletilla de presuntamente. Lo que más nos duele, D. Carlos Floriano, es que es usted andaluz.

No es de  recibo que a personas tan informadas, con tanto poder y con tanta inteligencia (también supuestamente), se les haya pasado por alto algo tan gordo. Una de dos o se les ha colado el caballo troyano sin que se hayan dado cuenta, o supuestamente, están mintiendo. No nos decantamos por ninguna de las dos alternativas, pero en cualquier caso ambas situaciones deberían llevar, si tienen vergüenza y dignidad, a dar las oportunas explicaciones y en el caso de D. Mariano, a presentar su dimisión y en el del Sr. Aznar, a devolver todo lo cobrado como presidente del gobierno. En ambos casos han dado muestras de su incapacidad para gestionar ni tan siquiera el garaje de su casa. Son lo que en lenguaje del pueblo se conoce como absolutos ineptos. El PP se ha multiplicado cuando era oposición en exigir dimisiones por mucho menos, y en Andalucía, con toda la razón, las siguen exigiendo. O sea, que señores peperos, aplíquense vdes. su propia medicina.

Una pregunta ¿alguien puede explicar que tan sólo una persona, sin ayuda de nadie, haya realizado un supuesto fraude de tal volumen?.    

Al Sr. Wert, lo dejamos para mejor ocasión, estamos muy ocupados en cosas importantes para perder ahora tiempo en tonterías y bufones de la corte.



Nino Granadero