Mientras que en España el paro se encuentra en su cuota más alta con un 27,16% y se desangra a pesar de las transfusiones dinerarias a los bancos, ¿salvadores? de la economía liberal, Andalucía se muere con un 36,87% de paro, la cuota más elevada en su historia, y así se entiende hoy muy bien eso de la ANDALUCIA IMPARABLE, y no digamos nada de la provincia del sur más al sur de todas, Cádiz, con un 41,62% de paro, a punto de expirar.
Esta carrera de fondo es inaguantable e insoportable a todas luces, incluso del más loco
Los “cerebritos” europeos recetando medicina a los enfermos, ¿qué enfermos? y los “enfermeros” de España aplicando los medicamentos envenenados. Ambos se equivocan.
Todo es mentira. Y dijeron: vamos a representar una farsa, y para la ocasión, la escribieron con guión predeterminado. La farsa la han montado de tal manera para que todos los espectadores nos la creamos y seamos acompañantes de los actores de esta obra. Así, metidos en el papel que nos han asignados, nos sintamos tan falsos y actores como los que la representan. Teatro, puro teatro. Y les convienen que sea así, para desgracia nuestra.
Desde que “PINOCHO” entró a gobernar este País, esto va de mal en peor. No hay día que no haya sobresaltos. Si PINOCHO dice que se vislumbra para el año que viene se va remontar la economía y empezaremos a crecer, viene EL LOBO y se come a CAPERUCITA ROJA por decir lo contrario, y así, un día sí, y el otro también. Bien nos la tienen montada entre los actores de los cuentos, CUENTOS.
La Globalización se hace presente y se potencia en el hambre, en la penuria, en la miseria, en la escasez de cualquier medio necesarios para el progreso y bienestar de la humanidad y por lo tanto en la desigualdad, pero no les conviene que la globalización, valga la redundancia, globalice los privilegios, por eso el montaje de la farsa de la crisis.
Y los privilegiados, nos la han medito por toda la escuadra. Nos han hecho creer que la culpa de todo lo que está pasando, la tenemos nosotros por haber vivido por encima de nuestras posibilidades. ¿De nuestras posibilidades? ¿Qué posibilidades? ¡Ah! ¡Ya! A lo que se le llama ahora posibilidades, antes se le llamaba derechos. Que puñetero es el lenguaje.
Ellos, los privilegiados, han creado el problema de la crisis para hacernos aceptar como mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos, haciendo “sus agostos” del pobre, más pobre y del rico mas, más rico, que es el final de esta farsa de crisis.
El epilogo es que PINOCHO deja pasar el tiempo para que se solucionen por si las cosas y mientras tanto, España se desangra, Andalucía se muere y Cádiz, expira.
¿De qué me vale gritar… si mis gritos no se oyen? Esta no es la DEMOCRACIA por la que aposté.
Simón Candón 26/04/2013
