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miércoles, 6 de junio de 2012


TRINCÁ

El diccionario de la RAE, define el verbo trincar como “1. fam. Robar una cosa: Trincó el jamón y salió corriendo”. En andaluz, el diccionario que tenemos en nuestra mente y que nuestra cultura rica, vieja y sabia, guarda como oro en paño, trincá tiene varios significados y todos van en la misma dirección: Chorizá, arrebañá, arramplá… El significado es sinónimo del de “trincó el jamón …”.

Y viene a cuento lo anterior no sólo para dejar constancia de nuestra vasta cultura enciclopédica (¡es que no tenemos abuela!), sino para que nos vayamos haciendo a la idea de la situación actual de nuestro país, de este sufrimiento continuo al que somos sometidos por una clase supuestamente dirigente, que debería dedicarse a solucionar problemas y dar alternativas y no a lo contrario, que es lo que hacen realmente.

Porque lo de Bankia roza el esperpento. Se ponen personas supuestamente súper capacitadas y súper inteligentes para lanzar una gran banca al mercado y que lidere el panorama económico y, en menos de un año, resulta que a ese banco le sale un “agujerito” de 23.000 millones de euros. Ahora nos toca a los sufridos ciudadanos españoles poner los milloncejos que faltan. Y Rajoy dixit que “se pondrá todo lo que sea preciso para solucionar el tema de Bankia”, mas o menos. Para ese rato no hace falta ser tan listo. Lo que si hay que ser listo es para llevarse las millonadas en forma de prima de cesantía o como quieran reinventar el nuevo palabro que no deja de ser lo mismo de siempre: despido. Porque los han despedido por inútiles, pero eso sí, dejándoles una bufanda supermillonaria para que no sufran faringitis. Y no vamos a dar nombres de sobra conocidos (Rodrigo Rato, Manuel Escribano, Domingo Parra, Juan Salido, Roberto López Abad, Lucas Hernández, Jose Luis Méndez, Francisco Fernández, María Dolores Amorrós, etc.) todos ellos generosamente recompensados por su ineptitud.

Para abonar abundantemente el huerto de Bankia no hay problemas, pero para los demás continúan los recortes; algunos tan mezquinos como el que se va a aplicar a los soldados (con un sueldo de menos de 1.000 euros mensuales) a los que se cobrará 2,8 euros por el rancho, lo que les supondrá 56 euros al mes, es decir el 5,6% de bajada de sueldo. Es otra demostración de la mezquindad del Sr. Rajoy y su plebe modificando unilateralmente un contrato, ya que el rancho es algo que entraba en las retribuciones en especie de la soldada. Nos gustaría saber en cuanto se rebaja la dieta de tanto político como tenemos en España. Dietas que en algunos casos pasan de 200 euros diarios por ir a no hacer nada al Senado o al Congreso de los Diputados. Ya decíamos en “dos propuestas para los recortes de los viernes ” el  7 de mayo  cómo ahorrar casi 70 millones y no la miseria de 1,5 millones. Sr. Rajoy, ¡póngale vd. el cascabel al gato y déjese de miserias!. Es sencillamente una desvergüenza más de las tantas a las que nos está acostumbrando este Gobierno. Claro que con un país donde una basura como Gran Hermano consigue que el 28% esté narcotizado viendo imbéciles hacer tonterías …

Y es que hemos pasado por varias fases políticas en España: cultura de la esperanza, cultura del pelotazo, cultura de la burbuja inmobiliaria (por cierto que su comienzo lo sitúan los especialistas en 1997. ¿Qué quien era entonces Presidente del Gobierno?: el ínclito Sr. Aznar)  y ahora estamos en plena cultura del trincar o trincá como decimos los andaluces. Aquí lo importante es trincá buen sueldo, trincá buenas primas de desenganche bancario, trincá buenas nóminas por puestos políticos en los que no se rasca bola, etc. Lo importante es trincá (amplíe Vd. con los sinónimos que pusimos al principio para ampliar su cultura lingüística) y sobre todo que lo hagan los bancos.

Lo que no acabamos de entender es la manía del Sr. Rubalcaba por apoyar al Gobierno del Sr. Rajoy, a no ser que su ego tenga necesidad de telediarios. Lo que tiene que hacer D. Alfredo Pérez Rubalcaba es denunciar las barbaridades y el pisoteo a que nos está sometiendo este Gobierno a los ciudadanos, ofrecer alternativas a las barrabasadas gubernamentales y dejar de hacer seguimiento borreguil de las políticas económicas ultraliberales del equipo del Sr.  Rajoy y compañía, obedeciendo órdenes de la Sra. Merkel.  

Porque lo que nadie entiende es a donde nos pretenden llevar con esta “crisis”. Los ciudadanos tenemos muy claro que a los bancos hay que darles más dinero para que aumenten sus ganancias, pero a ver si alguien nos explica de donde va a salir el dinero si cada vez hay menos producción y menos consumo porque cada vez los ciudadanos tenemos menos dinero. Está muy claro que la usura de los bancos, su avaricia, no tiene límites, pero lo que no está tan claro es por qué un gobierno democrático (votado libremente en las urnas por los ciudadanos) consiente semejante tropelía, ¿o sí está claro?.

Cada vez son más las voces que piden que España se salga de la U.E. como consecuencia del seguidismo merkeliano. Desde aquí hemos mantenido, y seguimos haciéndolo, que la solución pasa por expulsar a Alemania y refundar una UE auténtica de acuerdo con el acta fundacional, impulsando no sólo los valores económicos, sino también, y anteponiendo, los valores humanos, sociales y políticos (Ver nuestro artículo ¿Es posible una Unión Europea sin Alemania? del 28/05/12). Algo, esto  último que no es capaz de comprender la Sra. Merkel. Y es que hay que cortar de raíz la política expansionista (de momento en términos económicos) de la actual Alemania, lo que puede desembocar en situaciones anteriores protoganizadas por la nación germana en dos ocasiones y que tan nefastas consecuencias tuvieron para el continente europeo. 

De seguir así nadie se va a explicar como un Gobierno, como el del Sr. Rajoy, con un mayoritario respaldo parlamentario y amplio apoyo mediático, no es capaz de gobernar un país y tenga que convocar elecciones anticipadas.

A no ser que la explicación esté en la mediocridad.