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martes, 2 de febrero de 2016

LIBRANOS, SEÑOR


Como dilapidar el dinero de los contribuyentes y vender esa dilapidación como un triunfo de la buena gestión hecha con ese dinero. Muy sencillo, solo hay que hacer lo que ha hecho la Diputación de Cádiz: "Dar empleo". Dicho esto, parece que es buena cosa y qué mejor que destinar el dinero de los contribuyentes a dar, que no a crear, puestos de trabajos y para ello, la Diputación de Cádiz crea  el "Plan de Activación Profesional integrado en el Fondo de Cooperación Local. El objetivo del referido plan de empleo de la Diputación, con una dotación total de 4,2 millones de euros de recursos procedentes del Presupuesto del ejercicio 2015, es crear algo más de 1.000 empleos durante dos meses en los 29 municipios menores de 20.000 habitantes y las 11 entidades locales autónomas, ha indicado Irene García. “Si la Diputación tiene un sentido es el de la colaboración con estos municipios”, ha dicho." y sigue diciendo:"Sabemos que con esta medida no se arregla el problema del desempleo en los pequeños pueblos de la provincia ni en las entidades locales autónomas de Jerez. Pero somos conscientes de que supone un balón de oxígeno para muchas familias, que consiguen unos ingresos muy necesarios y que recuperan por la vía del trabajo y del salario una dignidad que en muchos casos podía estar en riesgo”, ". Es fácil de entender, Triunfo total y populismo caritativo a flor de piel sembrando para dentro de cuatro añitos, que no es moco de pavo, pero... y aquí viene el quid de la cuestión sobre la dilapidación del dinero de los contribuyentes. Vaya por delante lo de que tenemos una clase dirigente política que no nos la merecemos, yo por lo menos, no, porque lo que aflora de ella es la mediocridad elevada a no sé cuanto la potencia, porque no se trata hacer y ejecutar un "Plan de empleo" para "dar"  durante dos meses de empleo a un número determinado de personas carentes de él, sino de hacer un plan serio para "crear" un proyecto donde el empleo no sea efímero, todo lo contrario, duradero en el tiempo, o como "en roman paladino" solemos decir, dar la caña y enseñar a pescar y no el pez. Es cierto que con ese dinero, durante un tiempo, "alivia" a esas familias, pero... y el resto del otro tiempo ¿qué pasa con ellas? ¿no será que el político de turno quiera cobrarse con estas dádivas el favor al cabo de los cuatro años? y siendo materialista al cien por cien, ¿qué aporta a la sociedad este dinero de los contribuyentes dado para estos menesteres de empleo fugaz y sin miras de crear riquezas? ¿volvemos a la época de la beneficencia?

Estos empleos que "da" la Diputación de Cádiz en los distintos Ayuntamientos de la provincia son básicamente para arreglar acerados y pavimentos ya arreglados en ocasiones anteriores  con materiales distintos y para la limpieza de sus calles, y eso sí es dar empleo, que no "crear" empleo, pero ¡claro!, malgastando el dinero público de una manera clamorosa, porque... ¿por qué arreglar algo que ya ha sido arreglado con anterioridad?. Con todo, tenemos otra, y es que esas peonadas hay que echarlas y justificarlas en el tiempo aunque se esté mucho de él sin hacer nada y de pié como si fueran pastores guardando ovejas, y de ahí, que luego, desde otras ciudades, regiones, comunidades o incluso desde toda España, a los andaluces se nos consideren como vagos e indolentes.



Es la imagen. Es el derroche. Es vender. Es comprar con el dinero público, con el de usted y con el mío, pero no con el dinero particular de aquellos que diseñan esos empleos, que si fuera suyos, seguro que harían otras cosas de más provecho y utilidad tanto para los agraciados como para la sociedad.




Los sillones y asientos en los distintos sitios de poder, por lo que se ve, llevan el sello de "La Esteban": "Mato", por un asiento "mato", prueba de ello es el espectáculo que han dado "nuestro representantes" en la asignación de los asientos en el Parlamento de España.

Plegaria: De los ineptos, mediocres y desaprensivos, libranos, señor.


Simón Candón, 2/01/2016