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viernes, 6 de diciembre de 2013

MENTIRA SOBRE MENTIRA


 No paran. Los miembros de este Gobierno es que no paran. Es una sobre otra, mentira sobre mentira. Y lo peor del caso es que tienen cobertura mediática para salir ilesos de sus embustes, de sus patrañas. Muchas de las plumas ilustres de este país, no todas, periodistas con renombre, que al parecer no eran más que podencos dispuestos a emprender la carrera para levantar la perdiz al político metido a cazador, se han doblegado serviles a los intereses de estos señores de vieja alcurnia. Han sido plumas ilustres, no confundir con íntegras ya que al parecer no se estila en estos tiempos que corren eso de la integridad. Parece que esta virtud es un síntoma de antigualla y personaje rancio. Y como ahora lo que se lleva es la modernidad, pues nada, ¡alfombrilla para los zapatones embarrados del señorito!. 

Es increíble cómo la mayoría de los periódicos y medios de comunicación de este país, no todos afortunadamente, reflejan fielmente los deseos del mandamás de turno que se sienta en sillón caro y pisa moqueta. ¿Que interesa decir que se crea empleo?, pues se ponen al pie de la letra los datos que dicta el pez gordo y, ¡voilá!: se está creando más empleo que nunca. Eso sí comparativamente. Se cogen estadísticas de hace 30 años, cuando la población activa ni existía y claro salen los datos que interesa que salgan. Cuando la realidad pura y dura es que tenemos un millón (UN MILLÓN)  de parados más que hace dos años. Es así de cruel, pero es la realidad, la cruel realidad que nos tapan entre estadísticas oficiales y periodistas pesebreros.

Se dice, mejor dicho se miente, sobre la paga extra de los funcionarios, se miente sobre prestación de servicios públicos, se miente sobre coberturas sociales, se miente sobre crecimiento del PIB… Hace tan sólo unos días, viendo un informativo de una cadena televisiva nada sospechosa de alinearse con el poder (ni con los que ahora lo detentan ni con los anteriores), me quedé asombrado de cómo se podía ser tan cínico. El sujeto que aparecía en pantalla era el ínclito don Cristóbal Montoro (Tontoro para muchas personas, ya que es tan imbécil que se cree que los ciudadanos de este país somos tontos y nos tragamos sin más sus mentiras). Bueno pues este sujeto, se atrevió a decir su enésima mentira: la paga extra de los funcionarios del 2012 por arte de magia resulta que no se ha perdido sino que será devuelta a los empleados públicos en 2014 (no olvidar que en 2015 hay elecciones). O sea, me pregunté, ¿que en 2014 los funcionarios van a cobrar la paga extra que no cobraron en 2012, la que tampoco han cobrado en 2013 y la que les pertenece de 2014?. ¿También le pagarán los intereses de demora a los que obliga la ley a la administración para pagos no liquidados en su momento?. ¡Pues si es así, se van a forrar los susodichos!.

A renglón seguido aparece en escena el chico al que han tomado Wert-manía todos los estudiantes españoles, residentes en España y hasta en el extranjero, y, con su habitual gracejo, suelta a los periodistas que “esto es una jungla y yo sin machete” (no dijo machote como malintencionadamente está usted pensando); bueno me dio un ataque de risa de la gracia que tiene este Sr. ministro, ¡es que tiene un salero que…!

Y para poner la guinda nos sale don Mariano diciendo que ya hay síntomas de que estamos a punto de salir de la crisis, que se adivina que el túnel tiene luz al final, que las cosas van a mejorar a partir del 2015. O sea ná de ná, que diría un castizo.

El broche de oro es puesto con el proyecto de ley para regular el uso de las libertades públicas. Mal asunto porque la libertad, si es libertad, no es necesario regularla. Se pretende que los ciudadanos no incordien a la clase política, que no se insulte a la policía que abusa, que no se moleste el “trabajo” de los políticos en las sedes de instituciones, etc. Por cierto, que para la Sra. Aguirre, doña Espe, cuando le preguntaron qué le parecían los insultos que el público dedicó al anterior Presidente durante la celebración del día de las Fuerzas Armadas, respondió que es que “las personas tienen derecho a expresar libremente su opinión”. Claro que como ahora resulta que la opinión que expresan es contraria a la de ella y sus colegas políticos, ya eso no se debe hacer porque es acosar, no que se pretende institucionalizar un recorte de libertades.

Total recorte más o recorte menos. Como decía aquél “todo es según del color del cristal con que se mira”.


Nino Granadero