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domingo, 29 de diciembre de 2013

¿DICTA BLANDA?

No hace mucho, antes de la entrada como Presidente del gobierno del señor pequeñito que estaba detrás de un bigotillo, los peperos acusaban una y otra vez a los socialistas de “usar el rodillo parlamentario” para aprobar las leyes. Han pasado unos años y ahora es el PP el que repite la táctica parlamentaria. Y decimos repite porque ya lo hizo en la época aznarina. O sea, que se reedita el rodillo en versión pepera.

Son tantos los frentes abiertos contra la democracia por el PP durante esta legislatura, y tan poca la ética política de sus actuaciones, que todavía no se entiende como los ciudadanos están tan calmados, tan desmovilizados. Quizás sea todo fruto del desánimo y del acoso mediático orquestado por los medios adictos al “régimen”. El conformismo ciudadano no tiene otra justificación. La pérdida de confianza en la clase política es tan evidente que ya hasta los votantes del PP lo dicen abiertamente, porque los del PSOE ya lo han demostrado con el alto grado de abstención de las últimas elecciones que perjudicó claramente a los socialistas.

A la barbaridad de la reforma laboral que, como dijimos en su día en estas mismas páginas y el tiempo nos ha dado la razón, no iba a crear empleo sino a poner más barato el despido, se ha unido otra aberración, esta vez a manos del ministro Wert: la supuesta reforma educativa. De hecho lo que va a conseguir, aparte de endurecer la educación, en lugar de elevar la calidad del nivel educativo, es potenciar la enseñanza privada. Y es que este gobierno del Sr. Rajoy confunde educación con negocio, que ese y no otro es el objetivo. ¡Negocio para sus amigos, claro!.

La aprobación de las tasas judiciales ideada por el Sr. Gallardón, con lo que supone de indefensión para el ciudadano de a pié, fue una muestra de la ideología de este neocapitalista conservador metido a Ministro de Justicia. Por si tenía alguien alguna duda, sobre la mesa está el proyecto de la Ley del aborto. ¿Cuándo aprenderá el PP a respetar la libertad y la dignidad de la mujer?. ¿Cuándo se enterará el Sr. Gallardón que estamos en el primer mundo, o al menos lo pretendemos, y no en el cono de África? Desde luego lo que queda claro es que las ínfulas de progresista del susodicho Gallardón no eran más que el disfraz de cordero.

Barbaridad sobre barbaridad: la pretendida nueva Ley de Seguridad, también quieren acometer otra de regulación del derecho de huelga (que mal bajío nos da el término “regulación” en manos de los conservadores españoles). Vayamos por partes: La ley de seguridad, es decir el proyecto del gobierno sobre el tema. Fundamentalmente este proyecto olvida algo que ya está regulado directamente en nuestra Constitución en el Capítulo II, Derechos y Deberes fundamentales. Este proyecto, aparte de connotaciones puramente franquistas, ataca frontalmente este apartado constitucional. Tomen nota señores de la oposición, ¡TODOS!, y recurran la ley, si consiguen imponerla los peperos con su rodillo parlamentario.

En cuanto al derecho de huelga, deben ser los propios agentes sociales los que acuerden los términos. Para algo está consagrado el derecho constitucional a la libertad sindical. Aunque eso es algo que queda muy lejos al Sr. Rajoy y compañía.

Esta enorme actividad legislativa del PP no tiene más objetivo que la desmantelación del estado de derecho que consagra nuestro ordenamiento constitucional. Y además es intencionado, con premeditación y alevosía. Están destruyendo todos y cada uno de los derechos, conseguidos con enorme coste político y humano, sobre los que se asienta la democracia española. Entre lo que se pretende por el Gobierno Rajoy y una dictadura hay tan sólo una línea suave, muy suave: que los ciudadanos pueden votar, como cínica expresión de la supuesta democracia, las listas que los políticos nos ofrecen. ¡Pobre democracia!.

Otro de los muchos temas que está cabreando y mucho, a los sufridos paganinis en los que nos ha convertido el Sr. Rajoy: las subidas eléctricas. Que nadie se llame a engaño, ahora subirán un poquito, un 3 ó un 4 por ciento, y dentro de dos meses otro tanto y a los dos meses siguientes otra ración de la misma medicina. Es decir que antes del verano, el período de mayor facturación por parte de las compañías, tendremos el 11% impuesto por las eléctricas.

Lo vergonzoso es el teatro organizado tanto por el Gobierno como por la patronal del sector. Aquí no cabe engaño: los políticos le cubren las espaldas a las compañías suministradoras porque luego, cuando se jubilan, se sientan en los sillones de los consejos de administración con sueldos de 6 cifras al año. ¡Que paguen los ciudadanos!. ¿Para cuando la dimisión del Sr. Soria, el Ministro triple embustero?. ¿Cuándo habrá algún gobierno con los suficientes redaños para nacionalizar la electricidad?.    

¿Cuando tendrá la valentía el Sr. Rajoy de comparecer ante los medios de comunicación, sin poner cortapisas a los informadores? ¿Cuándo dejará de exigir preguntas aprobadas previamente? ¿Cuándo alguien exigirá la dimisión de algún ministro sin que desde los bancos azules tengan la desvergüenza de contestar que los escaños de enfrente están igual de manchados que los propios?. A los ciudadanos nos da igual la basura que acumule cada cual, lo que tienen que tener es un comportamiento digno, ético e irse a su casa antes de que la mierda les llegue al cuello.

¡Hasta en Turquía dimiten los ministros acusados de corrupción!. Tome nota Sr. Rajoy. ¿O es que es exigir demasiado?. Las personas con dignidad y sentido democrático que votaron al PP no podían imaginar que Rajoy y sus muchachos serían capaces de llegar tan lejos. ¡Ya hay muchos votantes del PP arrepentidos y escarmentados!.  


Nino Granadero