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miércoles, 30 de noviembre de 2011

LOS RESULTADOS DE LAAS ELECCIONES GENERALES 2011

Podríamos considerar dos hechos importantes: la victoria por mayoría absoluta (casi aplastante) del PP y el desbacamiento del PSOE. En buena lógica, habría que destacar alguna que otra pincelada política de importancia: el avance de IU y sobre todo la aparición, evidentemente no deseada por cualquier demócrata, de los representantes “legales” de ETA.

Y comenzaremos por desmenuzar, aunque de forma breve y provisional los cuatro temas planteados (nos condiciona la convocatoria a casi tres meses vista de las elecciones y sus resultados en Andalucía para nuestro Parlamento y Gobierno autónomos).


Resultados Elecciones Generales 2011
Total Estatal Resultados Elecciones Generales 2008
Total Estatal
PP Votos: 10.830.693 Diputados: 186 PP Votos: 10.169.973 Diputados: 154
PSOE votos: 6.973.880 Diputados: 110 PSOE votos: 11.064.524 Diputados: 169
CiU Votos: 1.014.263 Diputados: 16 CiU Votos: 774.317 Diputados: 10
IU-LV Votos: 1.680.810 Diputados: 11 IU-LV Votos: 963.040 Diputados: 2
AMAIURVotos: 333.628 Diputados: 7
PNV Votos: : 323.517 Diputados: 5 AMAIUR (No se presentó)
PNV Votos 303.246 Diputados: 7
UpyD Votos: 1.140.242 Diputados: 5 UpyD Votos: 303.535 Diputados: 1


La victoria del PP, se produce en primer lugar, en un ambiente enrarecido y de mucha crispación social, con una crisis provocada por la gran banca, y en esto coincide la inmensa mayoría de los analistas, aún cuando los políticos, sobre todo los ganadores, no tengan la valentía de decirlo abiertamente.

Como segundo factor que incide en la victoria conservadora, se podría considerar el agotamiento de la oferta política del PSOE: sus políticas sociales se han visto alicortadas por las limitaciones económicas, y algunos diríamos que también por sus limitaciones ideológicas, pero esto último sería cuestión de un debate mucho más profundo que no viene al caso en este análisis a vuelapluma. En este apartado se puede incluir la mala gestión de la “crisis” (seguimos insistiendo en su artificialidad) y sobre todo en el ocultamiento a la opinión pública. Evidentemente las medidas para salir de ella también han conllevado un desgaste muy importante. Como conclusión en este apartado, podríamos decir que la victoria del PP se produce más por agotamiento del adversario que por méritos propios. No se puede olvidar que el crecimiento en número de votos del PP es mínimo en tanto que la pérdida de votos del PSOE se sitúa en más de 4,5 millones, lo que supone casi un 30% de los votos obtenidos anteriormente, una auténtica sangría.

Destacar que a día de hoy, los españoles, seguimos sin conocer el programa electoral del Sr. Rajoy, y por tanto sus alternativas para gobernar. Igualmente en que por primera vez llega, o llegará cuando sea investido por el Parlamento, a presidente de la nación una persona que en todas las encuestas de opinión no ha alcanzado nunca el aprobado. Es un factor importante a tener en cuenta de la confianza que depositan en los políticos los ciudadanos españoles.

Podríamos seguir analizando los pormenores del triunfo de la derecha en España, pero como ya decíamos al principio, queda la importante cita andaluza, con parámetros diferentes, para llegar a unas conclusiones más certeras. No podemos olvidar que hay dos situaciones antagónicas en Andalucía: nunca ha vencido el PP y nunca ha perdido el PSOE.

Por otra parte, como ya hemos apuntado anteriormente, el PSOE ha perdido la confianza, en estas elecciones generales, de casi un tercio de su electorado, y para comprobar si ésta pérdida es irrecuperable, tendremos que esperar a ver como se aclara el panorama andaluz. Una vez se celebren las elecciones andaluzas, podremos analizar el sendero que le espera y sus posibilidades de supervivencia.

Y también coincide un avance importante de una izquierda más ortodoxa, IU y la aparición de los terroristas “conversos” (muchos no acabamos de verlo claro) que se incorporan a la arena democrática, en parte a costa del nacionalismo vasco representado por el PNV y de votos socialistas en una mayor medida .

En lo que concierne a la oferta izquierdista, hay que decir que prácticamente vuelve a situaciones y resultados de hace casi 20 años cuando era liderada por primera vez por el cordobés Julio Anguita. Habrá que ver si su praxis política será nuevamente respaldada por el electorado, con lo que la vuelta a las dos opciones de izquierda sería una realidad. El tiempo será el que dicte sentencia, una sentencia que en caso afirmativo sería el comienzo del final o del cambio profundo de la otra opción izquierdista.

Lo de los etarras conversos, es harina de otro costal. Se confirma la sospecha del apoyo y cobertura real con el que cuentan en el electorado abertzale. Este espacio político nacionalista es muy difícil para opciones de ámbito nacional, al igual que pasa en Cataluña.

Y por último aparece, aún cuando el número de votos no se corresponde con los escaños obtenidos, ya que hasta la fecha tan sólo tenía un representante, UP y D, el partido de Rosa Díaz con vocación de bisagra política, ocupando un espacio centrista en tierra de nadie.

Se han hecho extrapolaciones a nivel andaluz, o mejor dicho proyecciones de resultados para las elecciones al parlamento andaluz y la consiguiente formación de gobierno, pero nos resultan realmente aventuradas y un tanto temerarias. En las elecciones andaluzas hay otros parámetros distintos y otras valoraciones que tener en cuenta. Desde aquí apostamos, siendo un tanto atrevidos, por un resultado muy igualado entre los dos grandes partidos, una subida muy importante de IU, y una presencia bastante significativa, aunque no decisoria, del centro político compartido por UP y D y por el Partido Andalucista.