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jueves, 20 de mayo de 2010

MEDIDAS ANTI-CRISIS


Está bien que, por fin, el Gobierno haya reconocido que estamos en Crisis al anunciar las medidas que va a tomar para salir de ella, ya que hasta ahora no había constancia de tal aceptación, pero lo que no es de recibo es que esas medidas anunciadas recaigan sola y exclusivamente sobre una parte de la población de esta España de las Autonomías. Un Gobierno que dice ser de izquierda, no puede tomar esta decisión parcial. No es ni de recibo, ni aceptable bajo ningún concepto. No puede dejar de gobernar (si alguna vez gobernó) y plegarse a intereses particulares en perjuicio de los generales como sistemáticamente lo viene haciendo desde tiempos atrás, favoreciendo precisamente a los que han provocado este desastre económico que estamos padeciendo todos los “curritos de a pié “, ya que los “provocadores”, lo hicieron precisamente para lucrarse aún más de lo que lo estaban haciendo y para hacerse más ricos ellos con el consentimiento y la ayuda de este Gobierno de Izquierdas que inyectó miles de millones de euros a los Bancos y maltrató, y lo sigue haciendo, a los autónomos y a las pequeñas y medianas empresas generadoras de empleo, cerrándoles toda posibilidad de créditos para dejarlas sin recursos para la realización de sus objetivos y para el mantenimiento de los puestos de trabajo, obligando tanto a los autónomos y a las pequeñas y medianas empresas a cerrar y quedar en las indigentes ruinas, arrastrando al mismo tiempo a cantidad de obreros al paro(más de cinco millones, que se dice muy pronto) y a la miseria más grande nunca habida. Ni debe, ni puede. Hay que gobernar con todas las consecuencias, si no, por dignidad, a dimitir, que es lo que toca. Yo, como muchos, nunca creí en este Gobierno. Soy partidario de una ruptura total del sistema. No se puede mantener contradicciones. El pueblo vota a sus representantes para que lleven a buen puerto los intereses de todos y no los de unos cuantos, o los de siempre en detrimento de los demás. Nos dimos el Estado de las Autonomías para estar más cercanos y mejor administrados, que es en lo que yo creo, y sin embargo, ocurre todo lo contrario. Nuestros representantes, nuestro “votados” se empeñan y emperran en mantener instituciones obsoletas de tiempos pasados, como son las Diputaciones Provinciales, que han dejado de tener sentido, precisamente por darnos el Estado de las Autonomías, y otras muchas instituciones que continúan paralelamente con el único fin de mantener “privilegios” y”pernadas” de los distintos partidos políticos en detrimento de los bolsillos de sus votantes y administrados. También se afanan en nombrar a discreción a asesores para que asesoren al que asesora del asesorado al asesorado...

De modo, estaría bien que estas medidas anunciadas por el Gobierno, fueran incluso retocadas, suprimidas algunas y poner otras de mucho mayor calado y ahorro para salir de esta Crisis que nos trae, a más de uno, por la calle de la amargura y la ruina ya o a la vuelta de la esquina. Y se podría empezar por la supresión de todas las Instituciones Paralelas al Estado de las Autonomías, con lo que se ahorraría “montón” de miles de millones de euros (véase, por ejemplo, 52 Diputaciones Provinciales por el número de diputados que las componen con duplicación de sueldos al ser al mismo tiempo concejales de sus respectivos ayuntamiento por los que también cobran, súmenseles dietas, más asignación por pertenecer a consejos de administraciones de empresas públicas por el cargo de diputado, más..., más…, más…, más… y más, verán ese montón de miles de millones del que hacía alusión como sale. También habría que aplicarles a las entidades financieras un canon de crisis proporcional al beneficio obtenido en años anteriores, y por supuesto, ningún tipo de ayuda a costa del erario público. Eliminación de las ayudas a fondo perdido. Aquí, todo lo que se da en un momento determinado, se devuelve porque es bien de la comunidad que lo necesita para su propia subsistencia. Recaudación por impuestos a las grandes fortunas particulares y a empresas del dinero generado en España antes de salir del territorio nacional. Reducir y regular a la percepción de un solo salario en concepto por la prestación de sus servicios a todos los políticos elegidos democráticamente en las urnas y empleados dependientes del Estado de las Autonomías, eliminando así cualquier duplicidad en los mismos, al mismo tiempo que éstos se desplacen por sus propios medios, igual que los particulares, a sus lugares de servicio a la comunidad, sin recibir dietas ni otros emolumentos de privilegios al resto de los trabajadores. Eliminación de subsidiación y subvención a los sindicatos y a los partidos políticos por parte del Estado de las Autonomías, toda vez que éstos se deben financiar a través de sus afiliados. Reducir las retribuciones del personal empleado del Estado de las Autonomías en un 5% de media en 2010 y congelarlas en el 2011, y un 15% a los miembros del Ejecutivo tal y como propone el Gobierno. No tocar las pensiones. No tocar la prestación por nacimiento. Adecuar el número de unidades en los envases de los medicamentos a la duración estandarizada de los tratamientos y dispensar unidosis mediante el fraccionamiento de los envases, también como propone el Gobierno. La inversión pública continuará aplicándose de forma adecuada y responsable sin tocar nada de la prevista. Así, con esta medidas, en principio, todos los ciudadanos compartiríamos los esfuerzos para salir adelante y del pozo de la Crisis, con más entusiasmo, justicia y equidad, porque no se trata de “quitar” nada a nadie, si no de darnos todo a todos sin que suponga la pérdida de la Sociedad del Bienestar a la que continuamos aspirando con el esfuerzo de todos. No se trata de “derrochar” como hasta ahora, si no de gastar bien lo recaudado sin tener necesidad de subir los impuestos. Es lo que cualquier familia, en estos momentos de Crisis, se está aplicando, aportando cada miembro de la misma todo para todos al objeto de salir adelante y recuperarse. No hay milagros, sino esfuerzos por compartir todo para todos y en la familia que no se aplica estos criterios, se rompe, se destruye y desaparece, quedando engullida en la nada...

Yo, como muchos, nunca creí en este Gobierno. Soy partidario de una ruptura total del sistema. No se puede mantener contradicciones. El pueblo vota a sus representantes para que lleven a buen puerto los intereses de todos y no los de unos cuantos, o los de siempre en detrimento de los demás. Nos dimos el Estado de las Autonomías para estar más cercanos y mejor administrados, que es en lo que yo creo, y sin embargo, ocurre todo lo contrario.

Es difícil que quien nos llevó a la SIMA, nos saque de ella y nos lleve a la CIMA.

Simón Candón 20/05/2010