Seguidores

jueves, 1 de octubre de 2009

LAS ESPAÑAS.

Las Españas, como se la conocía, Las Españas, ha cambiado mucho desde entonces hasta la fecha. Y cómo ha cambiado. Desde los barbarismos hasta los modernismos. Si, ha cambiado. Pero en estos tiempos que nos han tocado vivir, no es que haya cambiado. No. Se ha vuelto como un calcetín. Dijo Guerra que a España no la iba a conocer ni la madre que la parió y es tan así, que los que vivimos en ella ni si quiera nos conocemos los unos a los otros. Es grave. Esto es grave. De modo que deambulamos por sus calles, pueblos, capitales, provincias, comunidades y ciudades autónomas y no sabemos en donde estamos. Estamos perdidos, desorientado y sin rumbo cierto.
Siempre ha habido en Las Españas dos clases diferenciadas cuales son: La clase opresora y la clase oprimida. El Señor y el Vasallo. Siempre ha sido así. Pero en Las Españas de entonces la clase opresora estaba constituida por los señores feudales, Duques, Condes, Marqueses y los Grandes de Las Españas, títulos conseguidos por sus “grandes hazañas” en guerras y conflictos, mientras que Las Españas de los tiempos modernos, la clase opresora está formada por la banca (Duques), políticos(Condes)y la gran patronal(Marqueses). La clase oprimida sigue siendo, la de entonces y la de ahora, la misma (Vasallos). El paso de los tiempos ha cambiado la terminología de los nombres, las formas de gobernar con regímenes distintos, pero el poder lo siguen ostentando los de siempre.
En el siglo pasado, parece que hace mucho tiempo y sin embargo fue ayer, hubo un período en que Las Españas dejó de serla y se convirtió en España, comandada por un Dictador que sometió a las dos clases a su yugo. Pasado este paréntesis largo y muerto el mismo, la clase opresora, después de una gran batalla entre sus componentes, organizó un nuevo sistema, un nuevo régimen de gobernar, llamado Democracia, (experimentado y fracasado antes de la referida Dictadura por las guerras entre las dos clases) teniendo en cuanta lo acontecido anteriormente y haciéndole creer a la clase oprimida que participaría en todas las decisiones con los mismos derechos y deberes que ella y así empezó todo en la buena armonía, sin que para esto faltara forcejeos y tensiones entre ambas. Una vez puesto los pilares para el nuevo sistema, para el nuevo régimen, una de las condiciones fue que España se conformaría como Las Españas de las Autonomías, vertebrada en su composición por partidos políticos que asumirían la responsabilidad de los distintos gobiernos bajo el sufragio universal del voto. Para este nuevo sistema, para este nuevo régimen, se crean y autorizan los partidos políticos. Los partidos políticos se organizan en forma piramidal en su gobierno partiendo de sus bases como sustentos para terminar en el vértice de su líder. El líder administra el sufragio universal del voto de su base, haciendo con él lo que más interesa al partido. En consecuencia, el nuevo sistema creado denominado Democracia, en realidad, debería llamarse Partitocracia ya que es en los partidos donde se concentra todo el Poder del sufragio universal del voto.
De modo que transcurridos los tiempos, estamos de nuevo en Las Españas. Diferente, si, pero en Las Españas.


Simón Candón 101/10/09