Tengo
un primo que es funcionario desde hace algo más de 30 años. Su vida laboral,
prácticamente ha transcurrido en el sector público. (Salvo desde los 15 años
que empezó a ser explotado en el sector privado hasta los 25 que se ganó el
puesto por oposiciones). O sea que mi primo es de los funcionarios con los
colmillos retorcidos. Lo han maleado poco a poco los distintos gobiernos a los
que ha tenido que sufrir y que han denigrado el carácter de servidor y empleado
público que tiene el funcionario. Hechas estas puntualizaciones, haremos
algunas reflexiones sobre la “generosa” oferta del actual gobierno (el anterior
también se llevará alguna que otra pullita).
No
se entiende la desvergüenza del actual gobierno en su “oferta” que es humo, y
además humo de hoguera de cuatro papeles, o sea que se disipa nada más abrir
una ventana. Vayamos por partes: El gobierno “estudiará la posibilidad de subir
los salarios de los funcionarios y de devolver un día más de asuntos propios”
es lo que ponen en boca del Presidente, Sr. Rajoy, los medios de comunicación.
Esta frase encierra dos trampas y dos medias verdades y una mentira total
además de mal intencionada. Primera parte: subir los salarios a los empleados
públicos. Ocultan que el señor Zapatero bajó un 10% de media los sueldos a los
empleados públicos. Ojo que fueron los primeros trabajadores a los que se les
bajó el sueldo en España, o sea que el gobierno supuestamente socialista de
Zapatero, puso en el escaparate público, como culpables de la crisis, a los
funcionarios que ganaban mucho. Esa fue la lectura de los ciudadanos y las
manifestaciones de alegría eran constantes y públicas en medios de comunicación, bares,
charlas en medios de transportes, debates, etc. Por cierto que era la primera
vez en la historia de nuestro país que se bajaba el sueldo a trabajadores
públicos, y para más inri lo hizo un gobierno del PSOE.
Las
consecuencias de esta primera medida la empezaron a sentir los sectores del
comercio y de la hostelería a los pocos días (pregunten a personas que trabajen
en estos sectores y tendrán las respuestas).
Segunda
parte: se “estudia” devolver un día de asuntos propios a los funcionarios. Ni
lo comentamos, basta con hacer incapié en la palabra DEVOLVER, o sea que se había quitado
algo que era de los funcionarios. (Este concepto coincide con el término robar,
recogido en el diccionario de la RAE, en sus dos primeras acepciones). No se
dice que varios días de esos asuntos propios fueron “otorgados” por el Ministro
Sr. Moscoso como compensación por la pérdida de poder adquisitivo de los
funcionarios, o sea, que no era nada graciosamente concedido por el gobierno de
don Felipe González y que, cuando llegó el Gobierno del Sr. Rajoy, rebañó para
demostrar a la opinión pública su gran “fuerza moral”.
Pero
el peor engaño reside en la palabrilla, que pasa casi desapercibida salvo para
la mente maquiavélica de mi primo: el gobierno “estudia”. Mucho nos tememos que se quede en eso, en estudios; es
más, estamos seguros que ni siquiera se van a molestar en estudiar nada. El
titular es para que la opinión pública crea que este gobierno, igual que los
anteriores, está preocupado y trabajando en el tema. Cuando pasen las
elecciones todo volverá a su sitio y estos cauces embravecidos quedarán, como
siempre, en aguas de borrajas.
Hay
que decir las verdades completas para que los ciudadanos se enteren de TODA la
verdad, y luego que decidan pensar lo que crean más oportuno:
1.- El gobierno del
Sr. Zapatero, tiene en su poder el hito histórico de ser el primero en
BAJAR el sueldo a los empleados
públicos, un 10% de media aproximadamente.
2.-
Los días de asuntos propios, como ya hemos apuntado anteriormente, eran un
derecho como los conseguidos por los trabajadores cuando firman un convenio (en
este caso 3 días eran como compensación de no
subida salarial).
3.- Se ha aumentado
la jornada laboral a los funcionarios en 10 horas mensuales, otro hito
histórico, esta vez en el haber del Sr. Rajoy, sin ninguna compensación a los
trabajadores.
4.- Se eliminaron
durante dos años las pagas extraordinarias (todos los trabajadores tienen
derecho a ella menos los funcionarios que durante esos dos años no la han
percibido). Hay que decir la verdad completa: las pagas extras de los
funcionarios, salvo una sola vez en toda la historia de la función pública en
España, no era el doble de la nómina, sino aproximadamente un 60% de la misma
ya que era, y es ahora también, el sueldo y la antigüedad lo que se paga como
extra, el resto de conceptos no entra en la paga extraordinaria.
5.- Al igual que al
resto de los trabajadores, se ha subido la edad de jubilación a los 67 años
(¡virgencita que me quede como estoy!). Nunca ha habido, ni hay ahora, entre
los funcionarios (salvo los dedicados a la enseñanza que se pueden jubilar a
los 60 años con 30 años de servicios) jubilaciones anticipadas como en el
sector privado que se han prejubilado con 50 y pocos años a muchas personas.
6.- Se están
amortizando los puestos de los funcionarios que se jubilan, es decir que se
quedan vacantes, lo que repercute en
menos personal para atender a los ciudadanos y menos oferta de empleo público
para los jóvenes que quieren acceder a un empleo.
En total,
si metemos conceptos a los que antes tenían derecho, la pérdida de poder
adquisitivo acumulada de los funcionarios sube por encima del 25%.
Hay
para bastante más, no tanto como para una Espasa Calpe, pero casi. Se nos
plantea una cuestión de difícil respuesta: ¿A quién pretende engañar este
gobierno y los que han contribuido antes al deterioro de la dignidad de los
trabajadores públicos?.
Nos
sospechamos que el problema del Sr. Rajoy es que de los casi dos millones y
medio de votos de funcionarios se le pueden escapar más de la mitad entre votos
directos y de familiares y eso, es muy peligroso (evidentemente peligroso para
el Sr. Rajoy).
Nino
Granadero