Obligados a mal vivir y a
trabajar 10 ó 12 horas la gran mayoría de los currante de este País, aunque sus
contratos sean de 2 ó 4 horas, aquellos que encuentran algún trabajo, que ya
por encontrarlos y que según el Sr. Loaiza, ex presidente de la Diputación de
Cádiz, y tenerlos son ya de por sí trabajos de calidad, el Sr. Rajoy, con su
equipo de gobierno, ha impuesto a los ciudadanos, con el consentimiento de los
demás partidos de la oposición y de los sindicatos que no han hecho, ni hacen
nada para impedirlo y ponerlo en práctica, de nuevo, la esclavitud. No son
cadenas, ni galeras o plantaciones de tabacos o algodonales a los que son
condenados. No. Son condenados a las más míseras de las pobrezas. Es la
esclavitud selectiva y de obediencia obligada. Los latigazos de antaño no
tienen nada que ver con los de ahora, pero duelen de la misma manera, o más.
Los grandes señores amplían
sus haciendas y sus feudos, mientras que los ciudadanos son recluidos a más
miserias, a más pobreza.
Este gobierno, como
cualquier otro gobierno debería entender y saber que un contrato de 2 horas, al
trabajador no le da tiempo a hacer nada y que por lo tanto de lo que se trata
con estos contratos es de hacer legal el fraude; los sindicatos también lo
saben y lo consienten. Con este tipo de contratos precarios, no solamente se
legaliza el fraude, sino que a los poderosos lo hacen más poderos y a los
pobres, lo hacen más pobres y como consecuencia de esto, al Estado, también.
Siendo partidario de la
globalización en el respeto de los pueblos, de sus costumbres y creencias, los
distintos gobiernos del mundo, deberían potenciar la demolición de los muros y
fronteras existentes y no potenciar, como lo hacen, el cierre de fronteras y la
prolongación o nuevos muros entre las naciones, que es lo mismo que entre las
personas. Nadie nació donde quiso, sino donde le tocó y eso no debería impedir
caminar por el universo con orden y concierto, sin fronteras, ni muros que
impidiera atravesarlo en libertad.
El título de la obra teatral
de D. Jacinto Benavente, "Los Intereses Creados" me llevan a pensar
en los resultados de los congresos celebrados ayer en Madrid del Partido
Popular, así como de Podemos en el que los resultados fueron los previstos; en
el uno, que somos los mejores y puedo dar todavía mucho más (por el culo) y el
otro, me voy, pero me quedo. Mucho teatro y al final de las funciones de ambos,
muchos aplausos para que la vida siga igual, facilitando el fraude, los
paraísos fiscales, los contratos precarios de 2-4 horas para trabajar 10-12
horas, los recortes de todos los derechos, los incumplimientos de la
constitución con respecto a la igualdad de oportunidades en todos sus aspectos.
Obligados a mal vivir por
los intereses creados en donde se cumple aquello de que con este tipo de
situaciones los ricos son cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres.
Los actores viven con sus
representaciones y los espectadores mueren en 2-4 horas oficiales y
fraudulentamente en 10-12 horas después de haber estado obligados a mal vivir
con un trabajo, al parecer, de calidad.
Simón Candón 14/02/2017