La
clase dirigente de nuestro país se empeña una y otra vez en llamarnos idiotas,
tontos, imbéciles, o como se dice por mi tierra del sur del sur, carajotes, a
todos los ciudadanos españoles al insistir, también, una y otra vez sobre las
cifras de desempleados que un mes tras otro, como estadística, nos saca a
relucir para mostrarnos lo bien que va España. Y… no se le cae la cara de
vergüenza.
En
el Diario Viva Jerez, del día 4 del mes en curso, un titular en letras grandes
y en negritas, refiriéndose, claro está, a la evolución del paro: “La menor
subida registrada en enero desde el año 2007” para continuar diciendo más abajo
“nuevo incremento-El paro aumentó en enero respecto a diciembre en 77.980
personas, hasta llegar a contabilizar un total de 4.525.691,-“, luego, continúa
un extenso artículo mareante en cifras y en números sobre el particular para
justificar lo injustificable y hacer con ellos, en vez de una sopa de letras,
una sopa de números que nadie se traga.
En
mi primer artículo de este año, titulado: “Buenos deseos”, y publicado en los
blogs:http://partidosocialdemocrataandaluz.blogspot.com,http://partidosocialdeandalucia.blogspot.com ,http://bloquesocialandaluz.blogspot.com
entre otras cosas decía: “Por
esta vez, no voy a ser crítico con los gobernantes de las Españas. No. Quiero
confiar en las buenas voluntades de todos. Quiero creer que trabajan y se dejan
la piel por mejorar la sociedad que nos ha tocado vivir y que quieren preparar
el camino de las generaciones venideras. Quiero entender que todo lo que hacen
y van a hacer va encaminado al bienestar de lo general, dejando al lado lo
particular”. Nada. Tapón y
zurrapa. Desgraciadamente tengo que volver a ser crítico. Y me cabrea serlo. Y
es que no puede ser. Aquí, cada uno a lo
suyo. Nadar y guardar la ropa. Ya asquea lo de “y tú más”. Siempre el año que
viene será el mejor año, el de creación de empleo y el del crecimiento, según
el Gobierno.
Estoy
cansado, por no decir hasta los cojones, de Rajoy y su “trupe”, de los
tertulianos, de los analizadores de los mercados económicos, de las bolsas, del
Ibex 35, de los economistas, de los programas de la varita mágica de
“arreglarlolotodo” y “saberlolotodo”, de los visionarios, de…, me duelen las
tripas de tantos retorcijones a las que las someto con tanto aguantar a tantos
mentirosos, salva patrias, mediocres, corruptos,
ladrones de cuello blanco, excarcelados que no devuelven lo que se llevaron,
ineptos y barulleros de la política. Si lo escrito en este folio fuera voz
gravada, el eco en el “acantilado del Congreso de los Diputados”, no dejaría de
repetirse una y mil veces.
La clase dirigente anda como loca, en estos
meses que faltan para que se celebren las distintas elecciones, gastando lo
que, según decían antes, no se tiene. Toda, sin excepción alguna, nos va a
llevar, de nuevo, al paraíso de donde
fuimos expulsados por los demonios de la crisis. Ésta ya no existe. Se ha “esfumao”
por el arte de birla-biloque y si está… no se le reconoce y punto.
Hasta hoy mismo han sido los tiempos de las
desapariciones (más que desapariciones, los robos) de los derechos más básicos
conquistados por las personas.
Los de a pié no queremos titulares de letras
grandes y en negritas y artículos de prensa de sopas de números “enreosos” que
justifiquen lo injustificable. No los queremos. Queremos otras cosas más
sencillas, más entendibles, más verdaderas, más humanas, menos “templos” y más
calles, menos “oraciones”, menos predicamentos y más reparto de bienes, menos
avaricia y más bondad, menos migajas y más mantel para todos y no para unos
cuantos.
Los de a pié, somos más sencillos. Los que
“curramos” o estamos deseosos de currar, queremos trabajo. No queremos regalos.
Queremos y de hecho, lo hacemos, contribuir a la sociedad del bienestar. Trabajo
digno para las personas y las familias. Queremos trabajo y no beneficencia.
Queremos trabajo y no esclavitud. Queremos que nos devuelvan los derechos
adquiridos y conquistados que nos ha robado, quitado, secuestrado, la clase
dirigente. Tan simple como eso.
Las intenciones de mi primer artículo de este año
publicado en los blogs reseñados, se han ido al carajo y por eso, no me queda
más remedio de ser crítico y continuar en esta línea. Me cabrea hacerlo, pero…
Simón Candón 9/02/2015