REBELION ANTE LA CLASE DIRIGENTE
Cuando miles y miles de autónomos y de pequeñas y medianas empresas cierran sus puertas por falta de financiación.
Cuando el Gobierno de España, como gusta llamarse, favorece y avala a la Banca sin sonrojarse.
Cuando la Banca restringe y cierra el crédito a las familias, a los autónomos, a las pequeñas y medianas empresas.
Cuando el Gobierno de España, como gusta llamarse, y los distintos gobiernos autonómicos, despilfarran los dineros de los impuestos recaudados de todos.
Cuando los trincones se lo llevan calentito y no les pasa nada, sino todo lo contrario.
Cuando las desmesuras en subidas salariales de los altos ejecutivos y políticos (culpables de lo que acontece) son alarmantes, amorales y deshonestas.
Cuando se suben los impuestos al consumo (dígase ahora tabaco, combustibles y los que galopan detrás).
Cuando la cobardía se manifiesta en “globos sondas” sobre subidas de impuestos y otros asuntos.
Cuando se concede un crédito escandaloso y provocador a un club para el fichaje de unos “calzoncillos”.
Cuando el Gobierno de España, como gusta llamarse, y los distintos gobiernos autonómicos son incapaces de plantear y hacer una política honesta y correcta para actuar ante sus representados.
Cuando ocurren estas y otras cosas graves en España.
Cuando los dirigentes son incapaces de reconocer sus errores.
Cuando los dirigentes no son capaces de someterse a una moción de confianza ante sus representados.
Cuando se miente y miente y miente con tanto descaro.
Cuando todo esto sucede es porque los que nos dirigen son unos irresponsables, unos ineptos, unos depravados, unos amorales, unos indecentes, unos sinvergüenzas, unos corruptos y unos miserables que no saben hacer otra cosa que llevarnos al precipicio y a la ruina total.
¿Qué cabe hacer ante la aptitud de esta clase dirigente que tenemos?. Rebelarse, rebelarse y rebelarse con los medios que nos da la Constitución aunque ellos la manoseen y no la respeten.
Cito a José-Tomás Cruz Varela:
“Duele reconocerlo y Andalucía no se lo merece, pero por desgracia, lo único auténticamente sostenible en la Comunidad ha sido la corrupción del régimen clientelar de Manuel Chávez: colocación de familiares y amigos, repartir subvenciones, silenciar medios de comunicación molestos, engordar la burocracia, patrimonializar las instituciones, etc. etc. El "código del buen gobierno" es una mofa y si no que se lo pregunten al millón de parados andaluces. “
simón candón 16/06/09